Estados Unidos prohibirá los portátiles en vuelos desde Europa

La prohibición de llevar portátiles en las cabinas del avión en vuelos desde Europa a Estados Unidos está muy cerca de confirmarse.

¿Tienes un viaje a Estados Unidos y esperabas adelantar trabajo o ver esa serie pendiente con tu portátil? EEUU prohibirá estos dispositivos en cualquier vuelo procedente de Europa.

El pasado mes de marzo Estados Unidos anunció la prohibición de llevar ordenadores portátiles en vuelos que llegasen desde ciertos países de África y Oriente con el objetivo de luchar contra las amenazas del Estado Islámico. Así, las medidas afectaron a países com Egipto, Marruecos, Emiratos Árabes Unidos o Arabia Saudí. Además, este movimiento de EEUU animó a Reino Unido a aplicar un protocolo similar para otros países.

Ahora Reuters informa que Estados Unidos prepara la ampliación de esta prohibición a cualquier vuelo desde Europa.

Portátiles prohibidos en vuelos de Europa a Estados Unidos

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En las próximas horas el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos anunciaría la prohibición de llevar estos dispositivos en la cabina del avión durante los vuelos desde Europa. ¿Significa esto que no podré llevar mis cacharritos si voy a EEUU? No, podrás llevarlos, pero no en el equipaje de mano, habrá que facturarlos.

Se habla generalmente de portátiles, pero la medida no solo les afecta a estos ordenadores: se prohíbe en cabina cualquier dispositivo electrónico más grande que un smartphone, por tanto quedan incluidos tablets, lectores de libros electrónicos, cámaras o consolas de grandes dimensiones. Todo deberá ir facturado.

Tal y como ya os contamos, la razón principal es minimizar las amenazas por explosivos en vuelos, ya que se podría aprovechar el mayor espacio interno de estos aparatos para instalar bombas más grandes y potentes. Ahora bien, desde las agencias de seguridad también se están analizando las consecuencias, ya una medida así también significaría llevar en la bodega del avión multitud de dispositivos electrónicos con baterías que, ante un fallo (sea, o no, un atentado) podría provocar situaciones todavía más peligrosas.