No es una captura de la nueva película de Cars, es un coche a radiocontrol robótico

El último coche a radiocontrol de Cars es la representación más fiel posible de su protagonista.

Cars es otra de las grandes sagas de Pixar, que recibirá su tercera entrega el próximo 16 de junio. Así que, como es normal en cualquier cosa en la que Disney esté involucrada, habrá muchos juguetes y mucho merchandising.

Un coche a radiocontrol es el juguete más obvio; poder controlar a Rayo McQueen es un atractivo inmediato, y puede salir barato. Sólo hay que poner la cubierta roja sobre un modelo ya existente.

Un coche a radiocontrol de Cars que es algo más que un juguete barato

Pero en Sphero no hacen esas cosas; la compañía saltó a la fama por su réplica de BB-8, el androide de El Despertar de la Fuerza. Consiguieron hacer realidad un diseño complicado con un gran grado de fidelidad respecto a la versión que aparecía en la película.

Con Rayo McQueen han hecho exactamente lo mismo; hay momentos en el vídeo promocional en los que cuesta distinguir entre la vida real y el trabajo de Pixar.

No estamos simplemente ante un coche a control remoto cualquiera; para empezar, el control se puede realizar a través de Bluetooth con una app para iOS y Android. Pero es que además no solo podemos pilotarlo de un lado a otro, sino que también hacer que se comporte como el personaje de la película.

Los ojos y la boca se mueven como en la película

cars coche radiocontrol 2

El coche cuenta con nada menos que con cinco motores; para moverse, derrapar, levantar un lado de la carrocería, para moverse de un lado a otro, e incluso para mover los ojos y la boca.

El parabrisas del coche muestra los ojos, que se mueven de manera interesada mirando su entorno; y el parachoces delantero en realidad es la boca, capaz de hacer movimientos básicos pero creíbles. Además, el coche reacciona al tacto de manera realista.

cars coche radiocontrol 3

No es el coche más rápido del mundo, pero los 10 km/h que alcanza serán suficientes; más importante es que dura hasta 40 minutos con una sola carga.

Lo único malo es el precio; por 299 dólares, es un regalo algo caro, pero no deja de ser sorprendente lo que han conseguido.