Un desarrollador ha revelado un ingenioso método para recuperar el código fuente de unas cintas de los años 80.
Es una pena, pero una buena parte del software que has usado a lo largo de tu vida ha desaparecido; esto es especialmente lamentable cuando hablamos de videojuegos que se han perdido y nunca podremos volver a jugar.
La conservación de código una vez que el software ha pasado por su mejor época no es una prioridad; sobre todo hace años, cuando el almacenamiento era demasiado valioso como para gastarlo en algo que no diese beneficios inmediatos.
La laboriosa búsqueda de código fuente escrito hace 30 años
Es por culpa de esto que mucho código fuente y muchos programas se han perdido para siempre.
Y no es algo tan raro ni tan lejano en el tiempo; precisamente hace un par de días Trent Oster, presidente de Beamdog, se lamentaba por no ser capaz de encontrar una copia del código fuente de Icewind Dale II, un juego de 2002 (y uno de mis preferidos, por cierto). Muchas compañías y organizaciones se encuentran en la misma situación, como Strand Games.
Magnetic Scrolls fue una desarrolladora británica, especializada en aventuras conversacionales; un género muy popular porque no necesitaba una máquina muy potente, sólo consistía en mucho texto y si tenías suerte, alguna imagen.
Lanzados en la década de los 80, los juegos de Magnetic Scrolls atraparon a toda una generación de jugadores que usaban más la imaginación que los actuales. Sin embargo, para cuando llegaron los 90 la compañía se había quedado estancada y tuvo que cerrar.
Aprovechando la moda de la nostaglia, uno de los fundadores de Magnetic Scrolls ha creado una nueva compañía, Strand Games, dedicada a recuperar y reeditar estos juegos clásicos. Empezó con The Pawn, lanzado originalmente en 1985 y ahora disponible para Windows, Linux y Mac.
Esta tarea de recuperación de código ha resultado ser titánica; desarrollados en una minicomputadora MicroVAX, el código de estos juegos se guardó en cintas magnéticas, que no se caracterizan precisamente por durar décadas.
El ingenioso método para recuperar el código fuente de unas cintas
El trabajo de búsqueda de Strand Games dio sus frutos al descubrir unas cintas TK50 que guardaban copias de seguridad de los juegos de Magnetic Scrolls; lamentablemente, se habían deteriorado tanto que era imposible leerlas incluso con el equipamiento adecuado.
El óxido de hierro que se formó en las cintas incluso podía romper el lector que tenían, y además a lo largo de los años había absorbido la humedad del ambiente. Es un problema muy común en este tipo de cintas, y aunque existen métodos para recuperar la información, no hay garantías.
La solución que se les ocurrió fue muy ingeniosa, como cuentan en su blog: meter las cintas en el horno. En efecto, cogieron la única esperanza que tenían de recuperar los juegos y la sometieron a unas temperaturas de 45 C durante unas ocho horas.
De esta forma, consiguieron eliminar la humedad y que las cintas funcionasen durante el tiempo justo para leer su contenido y guardarlo en un servidor. Esta no fue una operación sencilla, sobre todo porque no tenían claro cuánto tiempo tenían que dejar las cintas en el horno.
Ya solo les quedaba el problema del óxido, que salta de la cinta vieja y se pega al lector dejándolo inutilizado; la solución fue usar un lector que les permitiese acceso al cabezal, que tenían que limpiar cada vez que tenían que grabar datos.
Cada cinta guardaba 90 MB de datos, de los que han conseguido recuperar 70 y 54 MB respectivamente; es un buen comienzo y les ayudará a recuperar juegos clásicos que se creían perdidos.
Noticias relacionadas
- Cámaras y accesorios de 13.000 dólares por 100 dólares, el costoso error de Amazon en el Prime Day
- Crean una computadora dentro de un juego de construir ciudades... y funciona a base de caca
- La Nintendo Switch se renueva, ahora con hasta 9 horas de batería con el mismo precio
- Puede que Logitech haya solucionado el problema de muchos auriculares gaming: el micrófono