Unidos Podemos, Compromís, ERC, PDeCAT y Bildu apoyarán la propuesta de Ley en el Congreso que permitiría regular el precio de los alquileres para acabar con la burbuja generada por el alquiler vacacional. Desde hace pocos años, se ha ido gestando, de forma silenciosa, una batalla entre el alquiler vacacional de plataformas como Airbnb (donde cualquiera puede alquilar su piso por días, semanas o temporadas, o incluso su habitación) y el alquiler tradicional.
Tras la crisis, y debido a un cambio de cultura en la sociedad española, el porcentaje de personas que puede o quiere acceder a la compra de una vivienda es menor, por lo que el alquiler está en alza. A esto hay que sumar que los propietarios de pisos y viviendas con destino a alquiler prefieren hacerlo en el terreno vacacional, pues el beneficio diario puede equiparar al beneficio que se obtendría de forma semanal en el tradicional.
Muchos propietarios están echando a los inquilinos de sus alquileres (de forma legal, por supuesto) para reformarlo y publicarlo en plataformas como Airbnb. Los alquileres que quedan para larga temporada (los tradicionales) son relativamente pocos, por lo que, debido a la oferta y demanda, suben el precio. Hay poblaciones incluso donde los precios del alquiler de larga estancia se han llegado a duplicar (de media, el alquiler ha subido en torno a un 30%).
Explotar la burbuja de estableciendo un precio máximo
Afirmando que no se debería especular con la vivienda (es de primera necesidad), la plataforma PAH (Plataformas de Afectados por la Hipoteca), ha planteado al Congreso proyecto de Ley que pretende solucionar precisamente esto, regulando el precio de los alquileres. La Ley tendría ámbito estatal y serían los ayuntamientos los que establecerían este tope, aunque se crearía un índice de referencia estatal.
La propuesta de Ley pretendería hacer no rentable a los alquileres tipo Airbnb
En este índice se tendría en cuenta muchas cosas: localización de la vivienda, la capacidad adquisitiva de la población, el número de habitantes, las características de la vivienda, la ubicación y otros muchos factores. Luego, serían los ayuntamientos quienes lo adapten de forma más concreta.
Cómo afectaría a plataformas tipo Airbnb
La plataforma no ha especificado qué ocurriría con los alquileres vacacionales más allá de que esta Ley es para acabar con ellos (el texto aún no es público). No obstante, se prevé, gracias a lo que han adelantado, que, mediante esta herramienta, este tipo de alquileres dejarían de ser más rentables que los alquileres de larga estancia.
La nueva Ley desincentivará el uso de Airbnb y otros por parte del dueño del inmueble
Puesto que sería igual de rentables, y, por comodidad (un alquiler de larga temporada es mucho más sencillo de mantener que uno vacacional), gran parte de estos alquileres vacacionales volverían al tipo de alquiler de larga temporada. Ese sería el planteamiento, al menos, de lo que se pretendería obtener con esta propuesta de ley.
Como resumen, pues, tenemos que, por ley, los propietarios de pisos no podrían alquilar el suyo por un precio superior al que establezca la ley. Presumiblemente, se establecería un precio mensual y un precio mensual prorrateado. Este último sería el que afectaría a este tipo de alquileres. La Ley, entonces, desincentivará que los dueños saquen partido a sus inmuebles por medio de plataformas como Airbnb.
A menos alquileres vacacionales, aumentará la oferta de alquileres de larga temporada, y por lo tanto el mercado volverá a regularse, acabando por ser más barato, siempre desde el planteamiento de esta propuesta. Pero aquí afectan otros factores: muchos de esos alquileres que salen del mercado vacacional nunca volverán al de larga temporada, pues muchos ni siquiera han estado nunca (hablamos de segundas viviendas y no de inmuebles comprados específicamente para especular).