En alguna película hemos visto un ordenador o un dispositivo (un disco duro, por ejemplo) que, una vez termina su cometido (mostrar cierta información) se autodestruye explotándose. Ahora, alguien lo ha hecho realidad, solo que en vez de con un portátil o disco duro, con un pendrive. Literalmente el pendrive lleva una carga explosiva que se acciona con los apenas 5 voltios que ofrece.
Este pendrive no es como cualquiera de los que te puedas encontrar por ahí (sin entrar en que tiene una carga explosiva, por supuesto), sino que es un tipo de pen denominado como USB Rubber Ducky. Este tipo de dispositivos son capaces de ejecutar líneas de código en los ordenadores en los que se vaya conectando. Es decir, que es un tipo de pendrive preparado para ejecutar aplicaciones, incluso.
Un pendrive que explota, no sin antes arruinar tu ordenador
Pero este pendrive, por supuesto, aunque por fuera no lo parezca, técnicamente no es un pendrive, sino un teclado, pero no como lo conocemos. Tiene un CPU (procesador), una SD para almacenar el software y las líneas de código y todo lo necesario para funcionar. A nuestros ojos es un pendrive, pero a los ojos de un ordenador realmente es un teclado, aunque no tenga una sola tecla.
En apariencia, los Rubber Ducky son exactamente iguales que cualquier otro pendrive
Así, con las ventajas de un teclado, puede introducir y ejecutar código, como habíamos dicho, enviando caracteres al ordenador, igual que lo hubiera hecho un teclado, solo que previamente habremos precargado en él qué caracteres queremos enviar. Puede, por ejemplo, abrir la consola de comandos mediante su combinación y desde allí ejecutar lo que sea.
De hecho, este tipo de ‘pendrives’ es la razón por la que no deberías conectar en tu ordenador ningún pendrive que encuentres en la calle, pues podría ser de este tipo y que en su interior haya un software que te robe información o que infecte tu PC. De hecho, ni siquiera hace falta que lo introduzcamos, con que alguien, en una cafetería o en cualquier sitio lo introdujese más de 5 segundos, es suficiente.
Este USB Rubber Ducky, en concreto, o que hace es ejecutar su contenido (un vídeo, por ejemplo), y cuando haya acabado, activar la carga explosiva, además de haber dejado tu ordenador inoperativo, claro. El método que usa, sinceramente, es muy ingenioso (simplemente el concepto del USB Rubber Ducky lo es, de hecho).
El autor de este experimento explica cómo lo ha hecho, pero no revela la técnica para hacer que explote (por claros motivos de seguridad).
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