Tal vez mas que los coches eléctricos, donde Tesla realmente está innovando es en la producción y gestión de energía eléctrica; la instalación de paneles solares y de gigantescas baterías para usar la energía solar sobrante cuando sea necesario está demostrando ser un gran filón para la compañía.

El sur de Australia está siendo el campo de pruebas ideal para Tesla. La construcción de la batería más grande del mundo fue un éxito que ya ha evitado apagones y ha demostrado ser fiable; así que los políticos locales están abrazando cualquier idea que venga de los ingenieros de la compañía.

La nueva alianza anunciada por el primer ministro implica la creación de una enorme central energética; lo interesante, es que se conseguirá conectando decenas de miles de hogares australianos.

La central energética virtual de Tesla será una alternativa a las centrales tradicionales

El acuerdo implica la instalación de paneles solares de 5 kW y baterías Powerwall 2 de Tesla de 13,5 kWh, en al menos 50.000 casas. Como en Australia la luz del sol no es algo que precisamente falte, esos hogares producirán un exceso de energía eléctrica; así que la idea es distribuir esa energía sobrante a la red eléctrica.

De esta forma, se estabilizará la infraestructura eléctrica de la zona, evitando apagones debido a la demanda súbita de energía.

Esta central energética virtual trabajará con 250 megavatios de energía solar y 650 megavatio-hora de energía almacenada en las Powerwall de los hogares. Esto significa que, en momentos clave, será capaz de proveer tanta energía eléctrica como una central energética de carbón o gas.

Los primeros 1.100 packs de paneles solares y Powerwall irán a parar a hogares con bajos ingresos, por lo que también luchará contra la pobreza energética.

Para Tesla, esta es una oportunidad de oro de expandir su tecnología, no tanto por las ayudas gubernamentales (unos 2 millones de dólares), sino porque es seguro que esto le hará ganar una base de clientes importante.