La gracia siempre es la misma, y en Omicrono la hemos repetido en más de una ocasión. Que los robots se van a hartar de la humanidad, y van a rebelarse; que los avances en Inteligencia Artificial crearán un ser más inteligente que los seres humanos, y decidirá que ya no somos necesarios.

Todos esos son argumentos de película, y tal vez por eso es fácil descartarlos. Pero la verdad es que los que más trabajan con IA y robots son los que más claro tienen el potencial problema al que se enfrentará la humanidad; y no se trata precisamente de un alzamiento.

La Inteligencia Artificial se está desarrollando demasiado rápido para nuestro bien

En esta ocasión ha sido Eric Schmidt, que fuera CEO de Google en su momento; el pasado diciembre renunció a su cargo de presidente ejecutivo del gigante Alphabet, así que es un hombre con un claro conocimiento de la situación actual en lo que respecta a IA.

Es gracias a esto que Schmidt ha sido invitado a unirse al MIT durante un año, para ayudar en la innovación y el desarrollo de IA. Sin embargo, su tarea no se centrará sólo en mejorar la tecnología existente, sino también en asegurarse de que se usa para influenciar a la sociedad de manera positiva.

Y es que, para Schmidt, la tecnología de Inteligencia Artificial se está desarrollando demasiado rápido y sin consideración por las posibles consecuencias.

Al ritmo al que vamos, predice que todos esos “escenarios inspirados por películas” se podrían hacer realidad en una o dos décadas.

Por qué una Inteligencia Artificial asesina puede ser un problema para el futuro cercano

Debido a su posición, esta es una pregunta que Schmidt ha tenido que responder mucho, y es por eso que está seguro de su predicción.Y es por esto que no duda en que hay que preocuparse, pero cree que este no es el momento.

Y es que, al mismo tiempo, aclara que los seres humanos permanecerán en control de la IA para siempre. El motivo no es otro que la tecnología de IA es imperfecta, y siempre necesitará de la ayuda de un ser humano para cumplir sus objetivos.

Es por eso que las IA no deberían usarse para tomar decisiones críticas. El propio Schmidt asegura que no querría volar en un avión en el que todas las decisiones fuesen tomadas por un ordenador; la tecnología simplemente no es lo suficientemente confiable para ello.

Por lo tanto, el papel de la IA es actuar como asesor y ayudante de los seres humanos; nunca debería tener todo el control, ni en todo lo alto de la línea de mando. Si se obvian estas advertencias, puede que realmente acabemos en el futuro de Terminator.