El conocido minorista finlandés IKEA ha lanzado sus primeros altavoces Bluetooth para escuchar música sin cables en el hogar a través del teléfono móvil. Uno de ellos también es portátil, llegando a poder usar una batería recargable. Junto con los dispositivos de carga inalámbrica (en forma de mueble) y las bombillas inteligentes, IKEA lanza su tercer producto tecnológico para el hogar.

Por supuesto, y al contrario de la filosofía de IKEA, este nuevo producto no viene por piezas, por lo que no tendrás que estar volviéndote loco para montarlo, como ocurre con otros productos más tradicionales de la finlandesa.

Estos productos son frutos de la ya conocida relación de IKEA con Sonos (uno de los fabricantes de altavoces más importantes del ámbito tecnológico) desde el año pasado, aunque estos primeros modelos no vienen de la mano de Sonos, para lo que tendremos que esperar hasta 2019. Los lanzados ahora tampoco son inteligentes, para lo que tendremos que esperar también, muy probablemente, a que lancen los futuros altavoces de forma conjunta con Sonos.

IKEA sigue apostando por la electrónica

Lanzó concretamente dos altavoces, uno portátil y otro inmóvil. El primero, algo más pequeño, incorpora, como decimos, la capacidad de colocarle una batería interna recargable, de modo que podemos usarlo en movimiento y sin depender de una red eléctrica (ni de cables). Mide 20 x 20 centímetros y está disponible en dos colores, negro y gris.

Está fabricado en aluminio y plástico ABS y su frontal es 100% de poliéster, quedando en la casa de una forma muy discreta gracias a su sobrio diseño. Junto con la batería, que se compra aparte, es capaz de reproducir música hasta 10 horas seguidas. El IKEA Eneby de 20 centímetros cuesta 50 euros y la batería otros 20 euros adicionales.

La versión de 30 x 30 centímetros, en cambio, es algo más cara, costando 80 euros, y sin posibilidad de incluirle una batería externa (no tendría sentido porque es más voluminoso, lo que lo hace ideal para dejarlo quieto).

También está disponible en el mismo negro y gris, y construido en los mismos materiales, aunque en este caso la cubierta delantera puede extraerse, quedando al aire sus tres conos, para aquellos que prefieran una estética más técnica.

Adicionalmente, a esta versión podremos comprarle un soporte por otros 20 euros para colocarlo en el suelo o sobre alguna mesa, aunque ha sido diseñado concienzudamente para se que entre justo en la estantería KALLAX, como vemos en la imagen superior.