Microsoft ha presentado una superficie táctil sobre la que podemos colocar objetos que reconocerá y digitalizará. Se trata del Project Zanzibar, directamente sacado de Microsoft Research, el brazo de Microsoft dedicado a la investigación y a nuevas líneas de producto. La superficie, que es táctil e inteligente, es capaz de detectar, por ejemplo, si estás colocando sobre ella un soldadito de PlayMobil o si estás colocando un cubo de plástico.
Y no solo detecta aquello que posas sobre la superficie, sino que además es capaz de detectar el movimiento sobre ella gracias a diversos sensores que incorpora.
Si pasas la mano a unos pocos centímetros, será capaz de seguir y digitalizar ese movimiento: y si en vez de la mano se trata de un objeto, como por ejemplo una flecha de juguete, es capaz de detectar el movimiento y la orientación de la flecha. Es capaz de combinar la detección de movimiento junto con la tecnología de comunicación de corto alcance (NFC), además de un panel táctil.
Cómo Microsoft quiere unir la realidad y lo digital
No se trata de un digitalizador al uso (es decir, no podemos digitalizar cualquier objeto), sino que es capaz de identificar aquello que ponemos sobre la ‘alfombrilla’ táctil, siendo capaz de convertirlo en virtual si dispone previamente lo hemos digitalizado, o sacándolo de alguna biblioteca.
Uno de los ejemplos más ilustrativos que podemos lograr con esta alfombrilla es colocar juguetes sobre ella, moverlos y ver como la versión digitalizada de esos objetos se mueven en la pantalla, como si fuera una animación de película. Mientras que en la alfombrilla estamos moviendo en la mano un PlayMobil, en la pantalla de nuestro PC vemos como el PlayMobil, digitalizado, se mueve por sí mismo.
Posibilidades infinitas gracias a entornos virtuales e impresión 3D
El proyecto permite crear objetos en 3D mediante impresión y etiquetarlos mediante NFC
De este modo, podemos mezclar la realidad con un entorno virtual, pudiendo, incluso, crear entornos para escenificar la situación. O también podríamos controlar el personaje de un juego de ordenador físicamente, con una figura o juguete que lo interprete. Las posibilidades son muchas y casi infinitas.
Y si juntamos esta tecnología con impresión 3D, de modo que podamos crear nuestros propios objetos, las infinitas posibilidad son aún mucho más grande. Por ejemplo, podemos imprimir una figura móvil que interprete una cámara y al separar o acercar las partes entre las que esté compuesta, que la cámara de un videojuego enfoque o desenfoque, como vemos en el GIF superior.