Con las nuevas lentes de realidad virtual que se mueven automáticamente, Oculus podría estar ante el siguiente gran avance del sector.
El pasado F8 de Facebook fue marcado por el lanzamiento oficial del Oculus Go; la importancia de este nuevo dispositivo independiente, que no precisa conectarse a un PC o smartphone, es algo de lo que ya hemos hablado en nuestro análisis.
Pero esa no fue la única presencia de Oculus en las conferencias, ni mucho menos. La compañía también habló de su futuro; el Go es un dispositivo de entrada, pero una vez que los usuarios estén “enganchados” a la realidad virtual, hará falta algo más.
Lentes de realidad virtual que se mueven automáticamente, ¿para el sucesor del Rift?
La compañía mostró varias nuevas ideas para el que será el sucesor del Oculus Rift. Pero de todas ellas, tal vez la más sorprendente fue el sistema Half Dome, o “media cúpula”. Este prototipo se parece mucho a un Rift, siendo las únicas diferencias más puntos dedicados al seguimiento de la posición del usuario en el exterior del dispositivo.
En el interior es donde está la verdadera innovación: lentes que se mueven por si solas. Se trata de un mecanismo capaz de mover rápidamente las lentes, más cerca o más lejos de nuestra cara, en reacción a lo que ocurra en la app. Por ejemplo, dependiendo de la acción que ocurra en una experiencia de realidad virtual, las lentes pueden adaptarse.
Para demostrar el potencial, Oculus mostró un vídeo en el que un usuario cogía un objeto virtual dentro del juego y se lo acercaba a la cara; las lentes se movían, y entonces el usuario podía leer el texto impreso en el objeto, algo que era borroso antes de acercárselo a la cara. Es algo que en Oculus llaman “varifocal”.
Aún hay muchos detalles por revelar, como la manera en la que funciona; si por software, detectando los objetos cercanos a la “cara virtual”, o con una cámara en el interior del visor que sigue los ojos del usuario.
Lo que sí revelaron fue que este prototipo tiene un campo de visión, o FOV, mucho más amplio; el Rift y su rival el HTC Vive tienen un campo de visión de 110 grados, mientras que en el prototipo es de 140 grados. Es un cambio que nos atraparía aún más en la realidad virtual, y eliminaría en parte ese efecto de estar mirando a través de unas lentes.
Otros avances anunciados se dedicaron al control, prometiendo la capacidad de captar los movimientos de todos los dedos de la mano; veríamos nuestras manos renderizadas en 3D en el juego o app. Sin embargo, no hay muchos más detalles de esta tecnología.
Puede que el sucesor del Rift aún no tenga fecha de salida. Pero muy probablemente esté basado en estas tecnologías.