Tus bombillas inteligentes pueden dejar de funcionar de la noche a la mañana por el GDPR
Las bombillas inteligentes que han dejado de funcionar de Yeelight son una muestra de lo que no hay que hacer con el GDPR.
24 mayo, 2018 15:56Noticias relacionadas
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Unas bombillas inteligentes que han dejado de funcionar son hasta ahora uno de los peores ejemplos de “adaptación” al GDPR.
El GDPR, o RGPD por sus siglas en español, supone una de las mayores mejoras de privacidad de la historia. Desde hace dos años se sabe que la ley se pondrá en marcha este 25 de mayo; y aún así, ha pillado a muchas compañías con los pantalones bajados.
El pánico es real, y eso está llevando a que muchas empresas tomen decisiones algo extrañas y chocantes; el gran miedo son las multas hasta 20 millones de euros o el 4% de la facturación anual, la cifra que sea mas alta. El temor es tan grande, que hay servicios que no están tomando ningún riesgo, como Instapaper; hoy mismo se ha anunciado que el servicio dejará de funcionar en Europa mientras se adapta al GDPR.
Las bombillas Yeelight pierden la mayoría de sus funciones
Esa es una alternativa que lamentablemente están tomando muchos servicios. Simplemente dejar de prestar servicios en Europa, en vez de mejorar la privacidad de los usuarios y seguir las leyes europeas.
Es la decisión que han tomado en Yeelight, un fabricante de bombillas inteligentes que ha decidido bloquear sus servicios a usuarios europeos. La app con la que controlamos las bombillas a distancia se actualizó con “novedades en la política de privacidad y mejoras en protección de datos”, según la lista de novedades en la Google Play Store.
Sin embargo, esas “mejoras en protección de datos” en realidad significa que la mayoría de las funciones de las bombillas han sido desactivadas. Podemos seguir apagando y encendiendo las bombillas de manera individual, pero no podemos encenderlas en grupo ni usar otras funciones.
Hi!
Just letting you know you can’t use your lights anymore because we’re slathering your data around and GDPR is here.
good luck! bye! pic.twitter.com/3ZI2WkqPAI
— Internet of Shit (@internetofshit) 24 de mayo de 2018
Como apuntan en @internetofshit, eso probablemente significa que Yeelight obtenía datos de uso de sus usuarios y los vendía a terceros. Es una práctica muy habitual en la industria, y a estas alturas no es escandaloso; pero no está permitido bajo la GDPR sin consentimiento expreso del usuario.
En Yeelight han preferido bloquear las funciones que implican obtener datos de usuarios; en vez de implementar cambios en la manera en la que los tratan. Sin estas funciones, las bombillas Yeelight no son muy diferentes de unas bombillas normales y corrientes (pero son mucho mas caras, claro).
Echar las culpas al GDPR y a los políticos es fácil y funciona
Sabiendo que los usuarios no iban a estar contentos con este cambio, Yeelight ha culpado directamente al GDPR de esta situación. Cuando abrimos la app, se muestra un mensaje que dice “Según el GDPR, no seremos capaces de continuar proporcionando este servicio”; algo que es claramente falso.
El GDPR no impide que las bombillas inteligentes o cualquier otro dispositivo funcionen; sólo afecta a la manera en la que la compañía usa los datos de sus usuarios.
Yeelight es una marca que forma parte de Xiaomi; además de bombillas inteligentes también ha desarrollado asistentes personales extremadamente similares al Amazon Echo. No está claro si otros productos de Xiaomi también correrán la misma suerte.