La última cámara de carrete de Canon ha sido retirada del mercado; finalmente, Canon sólo ofrecerá cámaras digitales, pero ¿qué hemos perdido con este cambio?

Puede que parezca increíble en una era en la que todo el mundo lleva una cámara de alta definición en el bolsillo, pero la fotografía tradicional basada en film todavía no ha muerto; aún hay entusiastas que prefieren usar carretes, ya sea porque se sienten más cómodos o porque buscan una determinada estética o estilo para sus fotografías.

Sin embargo, es inevitable que, poco a poco, este nicho se vaya haciendo más pequeño. Las cámaras digitales ya han madurado lo suficiente como para compensar o solucionar muchas de las pegas que tenían inicialmente; cada vez hay menos motivos para comprar una cámara de carrete, y menos alternativas aún entre las que elegir.

La última cámara de carrete de Canon es el fin de una era para el fabricante

La Canon EOS-1V era una de esas contadas alternativas, y hablo en pasado porque el fabricante ha decidido acabar oficialmente con su venta. De esta forma, se da fin a más de 80 años de historia de cámaras de film de Canon.

Cuando Canon entró en la industria fotográfica en 1937, ni siquiera se llamaba así, y muchos de sus componentes, como las lentes (suministradas por la que luego se llamaría Nikon), eran de terceros. Desde entonces, Canon ha ofrecido al menos un modelo de cámara de carrete; y muchos de ellos han sido la referencia absoluta del sector.

Pero como otros fabricantes, Canon ha sufrido en la migración digital; poco a poco, fue lanzando modelos digitales, intentando adaptarse al mercado, pero siempre ofreciendo una alternativa para usuarios profesionales. La EOS-1V lleva en el mercado desde el año 2000, así que está algo obsoleta, y no solo por la tecnología usada; también por el diseño, aunque en ese aspecto en su momento fue toda una influencia para la nueva generación de cámaras de Canon.

En realidad, la EOS-1V lleva sin fabricarse desde el año 2010, pero Canon aún vendía las unidades que tenía en el inventario; esto debería darnos una pista de la ínfima cantidad de unidades que se han vendido en los últimos años, y porqué este modelo se ha abandonado.

La Canon EOS-1V no es la última cámara de carrete del mercado. como apuntan en PetaPixel, la propia Nikon sigue ofreciendo dos modelos, por ejemplo. Pero es cuestión de tiempo que desaparezcan, o que este tipo de cámaras se fabriquen sólo por encargo para clientes especiales.

Imagen de portada: Harrison Diamond