Descansa en paz, Asimo: finaliza el desarrollo del robot japonés que inspiró a una generación
Honda ha decidido el final de Asimo, el primer robot capaz de andar con dos piernas que revolucionó la robótica a principios de siglo.
29 junio, 2018 15:56Noticias relacionadas
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Honda ha anunciado el final de Asimo, el robot humanoide que adelantó cómo sería el futuro.
En Omicrono ya no pasa una semana sin hablar de algún desarrollo espectacular en el campo de la robótica; ya sean robots especialistas para escenas de cine peligrosas, o robots que nos atienden en las tiendas. Es un campo que funciona a pleno rendimiento, y que está generando muchas dudas sobre el papel de los robots en nuestro futuro.
Esas dudas no son nuevas, por supuesto. Hace 18 años que muchos pensamos lo mismo cuando, probablemente en algún telediario, vimos a Asimo por primera vez. El primer robot bípedo, capaz de andar con dos piernas como lo hacen los humanos, se convirtió en toda una sensación.
Asimo, el robot que nos hizo soñar con el futuro
Puede que fuese por el diseño y la estatura, de apenas 130 cm: parecía un joven robot, dispuesto a enfrentarse a las dificultades del mundo; puede que fuese por la manera en la que andaba inicialmente, de manera algo dudosa pero siempre intentando lo mejor de si mismo.
Asimo no tenía cara, sino un visor negro que ocultaba las cámaras que usaba para navegar por su entorno; el sistema autónomo dependía de marcas en el suelo para guiarse, algo que supuso no pocos problemas. Las cámaras también servían para reconocer objetos, posturas y gestos; era capaz de dar la mano a una persona, y de interactuar hasta cierto punto.
Un innovador procesador “tridimensional”, con tres chips apilados, se encargaba de dar órdenes al cuerpo; una enorme batería de ion litio que llevaba como una mochila le permitía funcionar durante una hora.
Asimo pronto se convirtió en uno de los logros más famosos salidos de Japón, y eso es decir mucho. Se convirtió en motivo de orgullo nacional, si bien su utilidad era discutible; servía para aparecer en ferias y eventos, pero para poco más. E incluso entonces, cabía la posibilidad de que se metiese en problemas; como aquella ocasión en la que se cayó torpemente de unas escaleras.
Pero Asimo era mucho más que un simple proyecto del que presumir. Para muchos de nosotros que hemos visto su evolución desde aquel año 2000, Asimo representaba el futuro. Uno en el que convivíamos con robots, eran nuestros mejores amigos y nos ayudaban en lo que necesitásemos.
El final de Asimo no supone el final de su tecnología
Pero pese a estas evoluciones, la edad de Asimo se notaba. Más aún, el objetivo de Asimo cada vez estaba menos claro. Ya existen robots que hacen lo mismo que él, pero mucho mejor; robots que andan a dos patas mejor, robots que interactúan con personas mejor, robots que son realmente útiles en nuestro día a día.
Desde 2011 Asimo no recibe ninguna gran actualización. Y ahora se ha sabido que Honda parará completamente su desarrollo; Asimo no tenía visos de convertirse en un proyecto comercial, y hasta ahora ha sido una inversión que sólo ha dado publicidad. Por eso, Honda ha decidido que es el momento de parar el proyecto.
Eso no significa que todo ese trabajo se vaya al garete. Honda ha confirmado que la tecnología de Asimo será usada en otros proyectos; por ejemplo, en un sistema de rehabilitación que usa la tecnología de Asimo para ayudar a los pacientes a volver a andar.
Asimo siempre ocupará un lugar especial en nuestros corazones. Puede que nunca vaya a ser nuestro amigo, pero sus logros repercutirán en nuestro futuro.