Así funciona una cocina de inducción al detalle
Si tienes curiosidad por saber cómo funciona una cocina de inducción, te lo mostramos.
8 julio, 2018 20:00Noticias relacionadas
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Las cocinas de inducción llevan unos cuantos años ya con nosotros (si somos estrictos, desde los años 20 del siglo pasado), y cada vez son más populares (su presencia hasta hace unos años, el menos en España no era demasiada). La razón, son mucho más seguras y eficientes. Pero, ¿por qué? Como habrás podido comprobar si tienes una, verás que no funcionan como cualquier otra cocina, sea eléctrica o de gas.
Se trata de una tecnología basada en la física más básica, y es muy sencillo de explicar. Vamos a ello.
La física de una cocina de inducción y de un cargador eléctrico es la misma. En efecto, el mismo principio físico que permite que puedas cocinar, también permite que puedas cargar tu teléfono sin cables. En base a esto, probablemente ya te hayas dado cuenta que el calor en una de estas cocinas se traspasa por medio del aire ¿Cómo?
Concretamente, mediante un campo electromagnético creado por un núcleo ferromagnético. Esto es, un hilo de cobre grueso al que se le suministra electricidad. Se crea un campo electromagnético, como un imán; de hecho, mientras que la bobina está recibiendo electricidad, se considera un imán eléctrico, lo que en física se conoce como electro-imán, que tiene la propiedad de ser encendido y apagado a placer.
Cómo funciona una cocina de inducción
Una vez creado el campo electromagnético mediante la bobina primaria (la de la cocina), el caldero o sartén, que no puede ser paramagnético, sino de un material magnético, se calentará al entrar en contacto con el campo (no es necesario que esté en contacto con la cocina).
De hecho, podemos poner un paño o papel entre la cocina y el caldero. Y lo mejor de todo: la cocina en sí no se calienta, sino que el único calor que recibe es el provocado por los utensilios, por lo que es mucho menor.
Si lo has entendido bien, quiere decir que habrás entendido que si no ponemos nada sobre la cocina, aunque esté funcionando, no se calentará. Podemos poner un bistec sobre ella y seguirá igual de crudo. Necesita de una placa magnética para que se produzca calor. Imagina ahora una sartén cortada por la mitad: la mitad de la sartén estará caliente; en la otra parte, donde no hay, estará tan fría como si la cocina estuviese apagada.
En la imagen superior lo vemos muy gráficamente: en la mitad de la cocina que tiene sartén el chocolate se han derretido, mientras que en la otra mitad no han perdido temperatura porque no se les está aplicando más calor que la temperatura ambiente.
¿Por qué mi placa de inducción no funciona bien con todas las sartenes y ollas?
Ahora bien, comencemos por las pegas. Y es que no se puede usar calderos ni sartenes de barro, aluminio, ni ningún material que no sea magnético. De querer comprobar si algún utensilio que tengamos por casa es compatible o no, podemos usar un imán; si se pega, lo es; si no, tendremos que comprar otro.