Mientras que Elon Musk teme por la Inteligencia Artificial e insta a regularla, Microsoft ha hecho lo propio con el reconocimiento infantil. Ha afirmado que la industria en torno al reconocimiento facial es muy importante y potencialmente peligrosa como para que los gigantes tecnológicos (como la propia Microsoft) la controlen por ellos mismos.

Esta regulación pasaría no solo por proteger los abusos del reconocimiento facial, sino además por establecer estándares. Esto se haría, según Microsoft, mediante una comisión bipartidista formada por expertos, ante el miedo de que el reconocimiento facial pueda usarse para identificar a personas desde lejos, sin que lo sepan, y sin su consentimiento, lo que en realidad ya está ocurriendo.

Microsoft alerta sobre el libre albedrío en la industria del reconocimiento facial

La petición de Microsoft se realiza en medio del aluvión de críticas hacia Microsoft, Amazon y otras compañías por desarrollar este tipo de tecnología

«Esta tecnología puede catalogar sus fotos, ayudar a reunir familias o ser potencialmente maltratadas y abusadas por empresas privadas y autoridades públicas por igual […] La única forma de regular este amplio uso es que el gobierno lo haga», ha afirmado Brad Smith, jefe legal de Microsoft.

El reconocimiento facial está en auge: la usa el gobierno chino para controlar y multar a sus ciudadanos, así como otros gobiernos; pero no tenemos que irnos tan lejos: la policía de Gales del Sur o la de muchos estados de EEUU también la usan.

Pero como explica Microsoft, puede ser usada tanto para cosas interesantes, como para totalmente lo contrario: China, por ejemplo, detiene delincuentes a través de ella, pero también controla a sus ciudadanos, por ejemplo.

«¿Deberían las empresas escanear el rostro de cada hombre, mujer o niño que camina por la calle sin su permiso? ¿Debería el gobierno escanear en secreto la cara de cada peatón?». Recordemos que la calle ya está llena de cámaras, por lo que es sencillamente fácil hacer una red que las conecte todas y las provea de reconocimiento facial.