La Realidad Virtual es ya algo común en nuestras vidas. Todavía queda mucho por desarrollar pero podemos decir que ha llegado a un punto en el que está lo suficientemente desarrollada como para jugar y sentirse como si estuviera en otro lugar. Pero falta algo: que las personas puedan sentir objetos y tocarlos como si realmente estuvieran ahí.
Por ello, la Universidad de Stanford (California, Estados Unidos) ha desarrollado un dispositivo similar a una tabla que puede crear en directo cualquier objeto. En realidad, no crea objetos, sino la forma de ellos, para que una persona, al tocarlo, piense que esté tocando ese objeto. La sinergia entre esto y unas gafas o cascos de Realidad Virtual, será literalmente como estar tocando un objeto que no está ahí.
La máquina que reproduce en 3D lo que ves en la Realidad Virtual
Imagina un juego de Pokémon Go, por ejemplo, donde además de ver al Pokémon a través de las gafas, también puedes sentirlo y tocarlo. O imagina jugar al Minecraft con las Hololens, y poder tocarlo todo. Es lo que se conoce como retroalimentación háptica, y es un concepto del que se lleva hablando al menos una década.
Es concretamente una matriz compuesta por varillas de 7 mm cuadrados que pueden moverse hacia arriba y hacia abajo. Las varillas están motorizadas, por lo que pueden crear superficies que simulen objetos. No puede crear objetos flotantes con los que podemos interactuar desde todas las perspectivas, por ejemplo, pero sí permiten interactuar físicamente con objetos que en realidad no están ahí.
ShapeShift, la tabla que nos permite hacer esto, es como una pantalla de agujas o también conocida como una pantalla Pin Art, unos juguetes que vemos en algunas tiendas con las que podemos recrear figuras como si de un molde se tratase. El concepto es el mismo, pero funciona de forma mecanizada, además de que crea los objetos que estás viendo en la Realidad Virtual.
Literalmente podrás sentir eso que estés viendo a través de los casos de RV. Como lo estamos viendo a través del caso de Realidad Virtual, ShapeShift no tiene que tomar colores concretos ni nada de eso, por lo que su funcionamiento es muy sencillo.