Dejar la llave dentro de casa siempre es un fastidio. No lo es tanto la molestia de quedarnos fuera, sino de tener que pagar la factura luego; y más, siendo de noche cuando podría llegar a salirnos la broma por unos cuantos cientos de euros (incluso algunos usuarios denuncian que le han cobrado cifras cercanas al millar de euros).
Pero esto está a punto de cambiar, pues una empresa está a punto de ofrecer sus servicios de impresión 3D para aquellas personas que se queden fuera de casa. Sí, su servicio, cuando comiencen a operar, consistirá en imprimir en 3D una copia de la llave del cliente y llevársela. Se trata de Bendita Llave, una empresa que comenzará a operar en Madrid inicialmente, y que presume de ser mucho más barata que los servicios que ofrecen los cerrajeros. Sobre todo, porque no será necesario cambiar la cerradura, sino solamente abrirla (con la llave impresa).
Pero para poder imprimir una llave, primero tendrán que tener un modelo 3D, claro. Para ello, lanzarán al mercado una app desde la que el cliente podrá subir fotos de la llave desde varios ángulos (todo esto sin que la empresa sepa de qué domicilio se corresponde, claro). Mediante un algoritmo basado en machine learning, a través de las fotos la empresa podrá tener un modelo 3D completo y funcional.
La app que quiere acabar con los cerrajeros
A la hora del registro, no solo tendremos que subir fotografías de la llave, sino también un selfie y una fotografía del DNI para verificar que somos nosotros a la hora de solicitar una llave. Cuando el cliente necesite la copia, aparecerá un mensajero con el paquete al punto que hayan especificado (evidentemente, tendrá que ser uno distinto al domicilio, por seguridad).
Pero, ¿cuál será el precio? No lo han especificado, pero sí que han aclarado a Público que habrá dos modalidades: por un lado, tendremos una cuota que costará menos de 100 euros al año; por otro lado, podremos pagar servicio por servicio (esto es, pagar al momento de recibir la llave); este último método, por supuesto, será más barato.
La app de Maldita Llave aún no está disponible
Probablemente, los precios del servicio individual anden en torno a los 20 o 40 euros por ocasión (aunque se trata de una elucubración), mucho más barato que los servicios de un cerrajero, que comienzan en torno a los 50 euros, aunque se nos puede ir a los 200 euros fácilmente si se trata de un servicio de urgencia con puerta acorzada, por ejemplo.
Por supuesto, las llaves impresas son de un material especial, y es eso, precisamente, lo que hará llegar al éxito a la empresa. Cualquiera podría imprimir una copia de llave en 3D, incluso con una fotografía, pero sin los materiales necesarios para ello, simplemente se partiría dentro. Eso lo han logrado desde Bendita Llave mediante un material reciclable, preparado para impresora 3D, que se solidifique en poco tiempo y que con la suficiente dureza como para girar la cerradura sin que se resquebraje en mil piezas.
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