Polaroid es algo más que una marca. Representa a toda una generación de fotógrafos aspirantes, que no querían soportar los problemas de la fotografía de entonces; la imposibilidad de saber si habías tomado bien una foto, la necesidad de esperar a revelar el carrete para ver tus instantáneas, etc.

Con una Polaroid (y otras cámaras insantáneas), podías obtener al momento la imagen que habías capturado. Tal vez por eso podríamos pensar que estas cámaras no tienen hueco en el mercado actual; las cámaras son digitales y tienen muchas de las mismas ventajas, y están presentes en cualquier smartphone actual que se precie.

Sin embargo, los smartphones y las cámaras digitales aún fallan en un aspecto: el medio físico. Ahora que la digitalización lo ha conquistado todo, ha nacido una “resistencia” entre los fotógrafos, que prefieren hacer las fotos “como antes”.

La nueva Polaroid, ideal para nostálgicos

De ahí que Polaroid volviese de manera triunfal con la OneStep 2; y en el IFA 2018 ha presentado su nueva versión, la OneStep+.

Un mero vistazo a las fotos nos indica que ésta es una cámara claramente inspirada por la nostalgia; desde el diseño cuadrado a la elección de los colores, con detalles como ese arcoíris que representó a toda una generación.

No es una cámara digital con piel de cordero. Es una cámara analógica como las de antes, pero con las mejoras en la fabricación y la tecnología que se han conseguido en estas décadas. Como por ejemplo, un modo de doble exposición, que permite capturar dos fotos en una.

La lente se ha mejorado, y ahora puede enfocar a 30 centímetros de distancia, por lo que es ideal para selfies. Además, incluye mejoras como un disparador automático por sonido, tiempo, o por acción remota, además de modos manuales y retrato.

Y que sea analógica no significa que reniegue de la tecnología. Cuenta con conexión Bluetooth para conectarse a la app Polaroid Originals y mejorar nuestras fotos con filtros.

La Polaroid OneStep+ puede convertirse en algo más que una curiosidad nostálgica, en esta era en la que todo está en la nube. Costará 160 dólares, y ya está disponible.