Los que escribimos sobre tecnología, vamos detrás de ella pegados al milímetro de la actualidad, sin respiro y sin dejar espacio para observar desde la distancia y el tiempo que el consumidor aplica a la compra de un dispositivo móvil, y sobre todo si se trata de un iPhone.
Hoy salen a la venta los nuevos iPhone Xs y Xs Max, además del Apple Watch Series 4, y hemos podido estar probándolos y usándolos intensivamente durante un día entero para contaros esas primeras sensaciones que transmiten, tan importantes y que guían el rumbo del resto de la experiencia de uso.
¿Merecen la pena el iPhone Xs y Xs Max? ¿Son una buena evolución?
Como decía al principio, si miramos los cambios con respecto al año pasado, son contadas las mejoras, y la más destacable, un procesador mejorado, es casi invisible para el usuario, salvo porque un dispositivo más potente supone y asegura una longevidad del producto mayor y más satisfactoria. Hay más mejoras que detallaré en el análisis a fondo que haga en una semana (tiempo suficiente para probar todo realmente a fondo).
Pero la mayoría de la gente y especialmente los que son fieles al iPhone, lo son porque saben que es un móvil que aguanta bien ciclos de renovación de como mínimo dos años, tres o cuatro, así que la perspectiva y la decisión de si merece la pena, se debería contemplar pensando si para alguien que tiene un iPhone 7 es una buena inversión.
Lo es, es buena inversión. Es evidente que es un teléfono mejor que sus predecesores, pero lo es también pensando en que este mismo smartphone le puede durar al usuario otros cuatro años porque tiene todo lo necesario para afrontar con netas garantías lo que se le exige a un móvil de alta gama.
-Aviso anticuñados-
Insisto, como he insistido siempre en que usar el móvil para navegar, ver instagram, hacer fotos y cuatro cosas típicas que hacemos todos, no significa que estemos infrautilizando un móvil de 1159 euros y que cualquier móvil menos potente puede hacer eso. Esta falacia es el pobre argumento de peso que esgrimen los detractores de Apple, que lo son sin más sentido crítico que el viejo mantra de que los compradores de Apple, están obnubilados por la marca y no por el producto.
Hace 5 años y hace 7 años, un móvil también podía hacer lo que normalmente usamos hoy de un móvil, usar whatsapp, ver instagram… Y no por eso vamos a comprar un móvil de hace 5 años. Vale su precio, usemos la app que usemos, porque cada app funcionará mejor, más rápido y durante más tiempo en perfectas condiciones. Dictar que sólo merece la pena comprar un iPhone porque usas aplicaciones de alta exigencia en cuanto a potencia, es como decir que sólo puedes comprar un coche de 300 caballos si eres piloto de carreras.
El cambio
Algo que cuesta a mucha gente es tener que decir adiós al botón de Home redondo y al Touch ID, pero el Face ID, sin tener el nivel de comodidad del Touch ID, es lo suficientemente bueno como para que la transición no sea un trauma. El desbloqueo se convierte en algo más natural y más seguro, y esas dos premisas son claves para mirar al futuro de los dispositivos móviles con garantías.
La batería es mejor, y eso siempre ayuda. Los materiales de construcción en los iPhone Xs y Max son claramente mejores que los de sus predecesores, y esa es una de las principales razones del aumento de precio con respecto a los antiguos iPhones y al Xr, que saldrá a la venta el mes que viene. La carga inalámbrica es una función que silenciosamente se ha ido colando en mi hábito de uso, y es tan cómoda como efectiva.
La doble cámara te asegura fotos de las mejores que puedes encontrar en un móvil, seguramente entre las dos o tres mejores cámaras del mercado. Mejores fotos con poca luz, más rango dinámico, una cámara frontal fabulosa para hacer retratos (tanto, que si no te gustan los selfies como a mi, vas a cambiar de opinión al usar esta)
Sin embargo, hay cierta aberración (más de la normal e inherente a cualquier lente) con el flare, siendo excesivo y claramente más notorio que en otros modelos de iPhone o de móviles. Es algo que Apple podría corregir levemente con una actualización, pero no del todo, ya que es un problema de la física de la propia lente. No es desagradable y sólo se produce con fuertes luces de frente, pero es un paso atrás.
El nuevo Smart HDR del iPhone Xs es muy buena función, salvo que lo ejecuta cuando le da la gana y bajo criterios dudosos del propio sistema. Sin ajuste o control para el usuario.
La sensación es que esta es la cámara que debería haber tenido el iPhone X del año pasado. Ahora si es una cámara a la altura, una de las mejores sin duda alguna.
El iPhone Xs contra la competencia
Y si vamos repasando cada uno de los apartados del iPhone, veremos como en cada aspecto está posicionado si no como el mejor del sector, entre los tres mejores, y posiblemente en el cómputo general eso lo convierta en el mejor smartphone del mercado si atendemos cada detalle y cada función.
Por supuesto, y como todo el mundo sabe, eso tiene un precio, un precio que como digo no se debe medir como una foto fija, si no en la durabilidad del producto a lo largo del tiempo, aspecto en el que los iPhone, de nuevo son claros ganadores. Y no sólo eso, si no que la devaluación del producto año a año en el mercado de segunda mano, es infinitamente menor que la de su competencia.
Sin embargo, hay una razón importante para dudar de si el iPhone Xs o Xs Max es una buena compra, y es el iPhone Xr. Igual de potente, misma cámara aunque una sola lente (lo que pierdes aquí es poder hacer fotos con el teleobjetivo, es decir, pierdes el zoom óptico x2 y que las fotos retrato sean, a priori, peores, aunque eso está por ver) A cambio, tienes más batería y una pantalla con menor resolución y contraste, sin que eso suponga que vayas a ver los píxeles o que la del Xr sea una mala pantalla, para nada.
Con la experiencia de su predecesor, el iPhone X usándolo durante un año, aseguro que no es móvil frágil, en absoluto y se mantiene casi como el primer día, algo que debería incluso mejorar con los modelos de este año, con cristales más resistentes.
El nuevo color Oro, es más bien color cobre. La parte trasera es de color rosado, no color oro, y cualquiera que sepa cual es el indistinguible color del oro lo sabrá. El borde de acero, con tono cobrizo, al tacto se oscurece mucho, quedando muy negro y para mi gusto, poco atractivo. Sin duda, el color más vistoso es el plata.
En el Modelo Xs Max, el botón de encendido está situado muy alto. Al ser un móvil grande, se queda un par de centímetros por encima del pulgar en la posición natural de agarre, y este pequeño fallo hay que tenerlo en cuenta, no es determinante, pero era evitable.
El Tamaño Max es muy grande, pero no llega a ser incómodo o monstruoso, de hecho es ligeramente más pequeño en tamaño total que un iPhone 8 Plus, pero con una pantalla mucho más grande. Con el tiempo, uno se acostumbra a una pantalla de estas dimensiones y la termina agradeciendo, sobre todo si eres de ver series, películas o jugar con el móvil.
No es un móvil perfecto, pero es difícil tener quejas de él más allá de pequeños detalles.
Dentro de una semana, publicaré una reseña más a fondo de cada detalle relevante del iPhone Xs Max que es el que estoy usando. Mientras tanto, podéis dejar en los comentarios dudas, preguntas y cuestiones varias que tengáis sobre el teléfono para que pueda resolverlas todas.
Los dispositivos han sido cedidos temporalmente por Apple para poder hacer esta y posteriores reseñas más a fondo.
Noticias relacionadas
- Los podcasts originales de Apple están cerca, ¿debería temblar la competencia?
- El nuevo MacBook Air tiene un SSD mucho más lento que el modelo anterior, ¿Apple lo ha vuelto a hacer?
- La mejor alternativa deportiva a los AirPods por fin ha llegado a España... y es de la propia Apple
- El Walkie-talkie del Apple Watch permite espiar lo que otra persona dice en su iPhone por un bug