A pesar de que en España el IVA de los libros es de un 4%, el de los libros electrónicos sigue siendo el IVA general del 21%, como si comprases cualquier producto, como un teléfono móvil. De hecho, esto podría haber ocurrido antes si República Checa hubiese levantado su veto antes (había vetado la medida por venganza hacia Francia), pues sin su voto a favor no podría hacerse; este debate lleva en la UE desde hace bastante tiempo.

Las reglas comunitarias del IVA se redactaron antes de la llegada de los eBooks, por lo que estos no estaban incluidos. Además, ninguno de los 28 países miembros podía crear sus propias exenciones si se trataba de productos que estaban en esa lista, a no ser que tuviese la opinión a favor de todos los estado miembros; pero claro, faltaba República Checa.

Los gobiernos europeos por fin podrán decidir si bajan el IVA a los libros electrónicos

¿Quiere decir esto que los eBooks serán más baratos? Rotundamente no, pero al menos se ha abierto la posibilidad. Hasta ahora, los gobiernos no podían bajar su IVA. Pero ahora, si se propusiese, sería posible. Pero claro, esto no quiere decir se vaya a proponer. De hecho, niguno de los políticos del espectro español ha manifestado su alegría porque la UE vaya a permitir reducir el IVA de este producto.

La UE ya permite reducir el IVA de los eBooks; otra cosa es que España quiera

De momento, Francia será el único país en el que esta medida se haga efectiva, reduciendo el IVA de los libros electrónicos y de las publicaciones digitales, en general. Pero esto no será antes del 2 de octubre, cuando será la reunión definitiva en el Parlamento Europeo.

Es decir, que en realidad no hay nada firmado, pero como Franca y República Checa han enterrado el hacha de guerra (pues se estaban vetando unos a otros, perjudicando al resto de los 26 miembros), la medida saldrá adelante el próximo mes. A partir de entonces, será cuando los gobiernos podrán comenzar a debatir internamente si aplicar la reducción de estos productos o no.