La tecnología avanza sin cesar y con ella salen a la luz miles de dispositivos electrónicos innovadores. En este sentido, los drones están de moda; sin embargo, muchos ciudadanos desconocen las normas por las que se rigen.
Imagínense que están tranquilamente en su casa y un dron comienza a espiarles, ¿podrían derribarlo o está prohibido?
¿Qué hacer si un dron me espía?
Marcos Judel, abogado en Audens, nos comenta que derribar un dron es un gran error. Cualquiera que lo haga incurriría en el daño a una propiedad de terceros; esto es, lo mejor es evitar una situación de ese tipo y actuar de un modo más civilizado.
El especialista hace un símil con un coche que se encuentra en nuestra plaza de aparcamiento. Lo normal es poner al corriente a las autoridades sobre lo que está ocurriendo. La posibilidad de destrozar el coche no la contempla nadie con dos dedos de frente.
En el caso de que nos espíen con un dron, Judel recomienda grabar los hechos para denunciarlo posteriormente a la Policía Nacional. El abogado nos indica que a mayor cantidad de pruebas más posibilidades habrá de lograr consecuencias para el dueño.
De 3 a 5 años de cárcel por espiar con un dron
Según las normas de los drones, éstos han de contar con una placa identificativa; lo que podría quedar plasmado en un vídeo. Judel relata que el piloto del dron podría estar cometiendo un delito de descubrimiento y revelación de secretos; éste contempla una pena de entre 3 y 5 años de cárcel dependiendo del tipo de vídeo.
Judel detalla que el alcance del vídeo es muy relevante; no es lo mismo que lo haya visto una persona a que lo hayan visto miles mediante una red social. El afectado puede reclamar daños morales, lo que puede resultar en una indemnización que tendrá que demostrar. Posteriormente será el juez quien decida si es justo imponer una multa y en el caso de ser así decidir la cuantía.
Hay que tener en cuenta que muchos pilotos de drones no cuentan con las identificaciones exigidas por ley, por lo que no sería nada extraño que las autoridades no pudieran dar con el infractor.
Tiroteos con drones en Estados Unidos
Como muchos sabréis, los estadounidenses disfrutan de la tecnología antes que los europeos. Allí está más extendido el uso de drones y ya se han dado varios casos en los que ciudadanos han decidido tomarse la justicia por su mano y disparar a drones.
En este sentido, la ley norteamericana considera a los drones del mismo modo que a los aviones, por lo que disparar a uno es un crimen federal. Por un lado, es una comparación lógica; por otro, la sociedad estadounidense se encuentra dividida, ya que por ley ni siquiera su Departamento de Seguridad Nacional puede derribar un dron. Tan solo se puede actuar una vez haya aterrizado el aparato.
¿Los drones atentan la seguridad de los estados?
Un alto funcionario de EEUU ha mostrado a CBS News su preocupación por la incapacidad de luchar contra los drones. Las leyes no se lo permiten y cada vez hay más riesgos por parte de estas naves no tripuladas.
El Departamento de Seguridad Nacional pretende que el Congreso le otorgue el poder de “redirigir, deshabilitar, interrumpir el control o confiscar” los drones que “representen una amenaza” sin consentimiento previo. Es un tema complicado, puesto que, de aprobarse, el órgano estatal podría atentar contra los derechos individuales de los ciudadanos y sus drones.
Una de las fuentes del medio citado asegura que los drones vistos en las fronteras de EEUU ya son capaces de portar armas, lo que podría convertirse en “un riesgo significativo” para los agentes y el país. No es un tema para tomarse a broma, puesto que en países como Siria ya se han utilizado drones con este fin, incluso por parte del ejército norteamericano.
Otro caso es el de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, que sufrió un ataque con drones el pasado 4 de agosto. Los drones portaban artefactos explosivos; sin embargo, no alcanzaron a su objetivo.
Inhibidores como arma contra los drones
Los empresarios siempre buscan nuevos negocios y los drones no iban a ser una excepción. Para luchar contra ellos se han creado inhibidores capaces de detener el vuelo de estos aparatos. Estos dispositivos hacen uso de la técnica conocida como jamming; ésta lanza señales de mayor potencia que los drones para que sus comunicaciones se interrumpan y detengan su vuelo.
Parece algo muy novedoso, pero este sistema ya se utilizaba en la Segunda Guerra Mundial para tener ventaja sobre el enemigo. En España los inhibidores están prohibidos salvo autorización expresa, debido al mal uso que puede derivar de ellos. Las sanciones por su uso van desde los 500 000 hasta los 20 000 000 de euros.
En definitiva, los estados aún no han logrado adaptar sus leyes a los drones. Como siempre, la tecnología siempre va por delante y las leyes después. Es necesaria una legislación específica para los drones, puesto que podrían utilizarse para cometer delitos.
Foto destacada: Pxhere
Noticias relacionadas
- La fábrica de Martorell de SEAT se convierte en la primera española en recibir piezas con drones
- La NASA buscará vida en Titán, la mayor luna de Saturno, usando un dron volador
- Pedir una hamburguesa con drones de Uber será posible este verano
- El nuevo dron de Amazon empezará a repartir paquetes en los próximos meses