Junto con el teclado, el ratón es el elemento más importante para controlar el ordenador; no solo para jugar, sino para trabajar. HyperX, la firma gaming de Kingston creada a principios de siglo, históricamente se ha dedicado a los auriculares y a memorias RAM; pero eso está cambiando.
La filial de Kingston está lanzando una amplia gama de productos entre los que se incluyen ratones, teclados mecánicos, alfombrillas y varios tipos de almacenamiento (casi todos sus productos con RGB, claro, que es la seña de identidad de la casa), entre los que encontramos pendrives USB, tarjetas microSD y memorias SSD.
Tras un mes con el ratón gaming HyperX Pulsefire Surge, una de las cosas que más destacaría es la ergonomía: acostumbrado a ratones que difícilmente se ajustan a mi mano, el Pulsefire de HyperX se adapta perfectamente ala forma de la mano, de modo que no tendremos que sufrir que se duerma, ni que tengamos una mala posición; no es pequeño, pero tampoco es extremadamente grande como muchos otros ratones de este estilo; pero esto, claro, probablemente sea porque encaje a la perfección con nuestra mano.
El ratón, que tiene una resolución máxima de 16 000 PPP, incluye un total de 6 botones con una resistencia de 50 millones de clics, más del doble que la media: uno en la parte superior y dos en la izquierda, además de los tradicionales de cualquier otro ratón. Tiene una aceleración máxima de 50 G y una velocidad máxima de 450 IPS, bastante para cualquier persona.
La estética: sosa, pero suficiente con las RGB
El diseño es muy minimalista: es completamente negro (acabado en mate) y si no fuera por las características luces RGB no llamaría para nada la atención. De hecho, este es el único elemento visual en el que destaca el periférico. Las luces, claro, junto al cable trenzado, que es muy bonito. El cable, por cierto, parece robusto: anteriormente no había tenido buenas experiencias con este tipo de cabe, pero me ha sorprendido gratamente.
Las luces RGB no son unas cualquiera: rodean al Pulsefire por los 360 grados
Pero ojo, que sea un diseño soso no es singularmente negativo; en mi caso esto es algo que agradezco, pues los ratones gaming suelen ser monstruosos (¿por qué la mayoría de los ratones para jugar lo son?). El Pulsefire podemos decir que es fino, y si queremos estar en un ambiente formal, podemos apagar las luces RGB y pasaremos completamente desapercibidos. Esto es una opción que los sobrecargados ratones de otras marcas no tienen, pues tienen elementos físicos que no se pueden desactivar.
No es inalámbrico, y se agradece
En cuanto a mi personal vuelta de ratones inalámbricos a uno con cable, no ha sido particularmente doloroso, como esperaba (aunque he de decir que ha influido mucho la experiencia con este ratón), aunque sigo odiando ver cables desordenados por la mesa. Pero he de decir que HyperX ha escogido muy bien en este sentido: este ratón en versión inalámbrica sería un horror si tuviera pilas, pues habría que cambiarlas perfectamente cada dos semanas.
Podría ser inalámbrico, claro, pero con una alfombrilla de carga inalámbrica, pero esto es algo que aún está llegando al mercado.
Pesa 100 gramos, por lo que no es necesariamente ligero ni excesivamente pesado. Aunque esto ya es cuestión de gustos, claro. Sin embargo, se echa en falta un juego de pesos ajustables como el de muchos ratones de esta misma gama (que pertenece, por cierto, a la gama media, pues no tiene un precio muy desmedido).
Como decía más arriba en cuanto a la ergonomía: a mi mano se puede ajustar perfectamente, pero posiblemente no lo hará a cualquiera (es cuestión de gustos), y un juego de pesos ajustables ayudaría bastante.
El software, necesario a la vez que completo
En cuanto al software (porque claro, ¿qué sería de un ratón como este sin un programa para poder programarlo?), debo decir que está muy bien diseñado. Desde el programa HyperX N Genuity podemos hacerlo (casi) todo: desde programar cuidadosamente las luces del ratón hasta asignar funciones especiales a los botones personalizables.
No es necesario que lo instalemos, no obstante, para que el ratón funcione. Incluso las luces lo harán sin necesidad de tenerlo. Pero gracias a él podremos personalizar al completo nuestro ratón.
Las luces, un completo mundo de personalización del Pulsefire
Comencemos por lo primero, las luces: desde el apartado Lighting podremos ajustar todo este aspecto. No solo podemos elegir entre los diferentes programas de luz que vienen de fábrica, sino que podremos crear los nuestros propios. De hecho, podemos elegir la luz de cada uno de los LED en cada momento.
Es muy sencillo, en este sentido: cada uno de los cuadros con colores equivale a un LED. Podemos pulsar sobre él y elegir el color en concreto que queremos elegir. Podemos dejar LED apagados, claro, mediante el color negro; recordemos que se trata de diodos, por lo que no se puede representar el negro sino apagándose.
Luego de haber elegido los colores, toca escoger el tipo de movimiento: podemos tres opciones en este sentido. La primera de todas es “Solid”, que consiste en dejar los colores fijos, sin que se muevan; esta es interesante si no quieres que te de un ataque de epilepsia.
La segunda de ellas es “Wave”, y hace que los colores se vayan encendiendo y apagando como una onda; este es el modo que tengo escogido yo y que viene de fábrica; en esta opción, además, podemos elegir si el movimiento es descendente o ascendente, además de la velocidad.
La última es “None”; que obviamente es con las luces apagadas al completo. En este sentido, hay un punto negativo: solo hay dos opciones útiles en cuanto a la configuración de la luz. Falta, por ejemplo, parpadeo, o poder combinar método: que unas luces parpadeen, otras estén en modo onda, y otras luces estén fijas.
Pero todo esto es con el modo avanzado. Luego tenemos uno estándar con el que podemos modificar las luces del ratón en general. Solo podremos escoger dos colores, pero aquí tendremos más modos: sólido, parpadeo entre dos colores, parpadeo intenso (al ritmo de la respiración; de hecho, se llama así: “Breathing”), modo onda y el modo ciclo de color, además del modo apagado.
Como vemos, no nos podemos quejar en cuanto al apartado de personalización de las luces. Por supuesto, podemos guardar y crear cuantos perfiles queramos, y dejarlos para usar en diferentes momentos del día. Eso sí: el programa tiene una pega muy importante: echo en falta un botón de previsualizar para poder ver los cambios que estamos haciendo sin tener que guardar; es un engorro tener que guardar cada vez que queramos ver qué estamos haciendo, además de que podríamos arrepentirnos de los cambios.
Si queremos probar la configuración de las luces antes de comprara el ratón, para saber si cumple nuestras espectativas, podemos ir al apartado web del Pulsefire y probarlo desde allí: tienen una demo online no tan elaborada como el programa, pero podremos hacernos una idea.
Luces RGB que cambian con los juegos
Una de las cosas más interesantes de los periféricos de HyperX es que sus luces cambian según el juego con el que estemos. Dentro de estos juegos encontramos Alien Isolation, Another World, Destiny 2, Duablo III, DotA2, Fallout 4, Firewatch, Fortnight, Friday the 13th, Minecraft, No Man’s Sky, Overwatch, PUBG, Rocket League, The Witcher 3 Wild Hunt y We Happy Few.
Hay algunos juegos muy conocidos y otros no tanto, pero si queremos también podemos intentar crear un perfil para un juego en concreto. Y, en efecto, podemos escoger qué aplicaciones queremos que activen este perfil en concreto. Por ejemplo, que cada vez que estemos en Google Chrome, se ejecute cierto perfil.
La configuración de los botones, otro mundo
En cuanto a la programación de los botones, tenemos de todo: podemos asignar una función a cada uno de los 6 botones. Incluso podemos cambiar la configuración clásica de los botones derecho e izquierdo, si queremos.
Yo, por ejemplo, para cuando estoy en Google Chrome (no solo es un ordenador para jugar, sino también para trabajar), tengo configurado que el botón superior cope texto. En los botones de la izquierda, que se activan con el dedo pulgar, y que son los que más uso, los tengo configurados para navegar entre las webs, hacia atrás y adelante.
Recomiendo sentarnos y configurar nuestro ratón durante el tiempo que haga falta e ir perfeccionánolo poco a poco, porque es una potente herramienta
Cada botón viene con una serie de funciones, aunque también podemos crearlas mediante las macros. Si queremos que cuando pulsemos uno de los botones el teclado introduzca la tecla “B” y a los dos segundos la tecla “V”, podremos hacerlo mediante este método. Tan solo tenemos que darle a grabar y ejecutar con nuestro teclado aquello que queramos hacer; luego el ratón imitará eso que hemos hecho. Con esto, podemos crear prácticamente cualquier ejecución; y, dado que los perfiles los podemos ejecutar según lancemos un programa u otro, podremos asignar funciones infinitas a los botones.
Pero no corras, hay un aspecto muy negativo y que HyperX sin duda debería tener en cuenta: el doble clic. Deberíamos poder configurar que, al pulsar dos veces seguidas sobre un botón, la función de este sea distinta. Por ejemplo, que al pulse sobre el botón superior copie texto, pero que al pulse dos veces seguidas lo pegue; pero claro, probablemente esto esté hecho así porque del modo que a mi me gustaría, el tiempo de acción disminuye.
Pero no solamente es un ratón que recomiendo para jugar, sino para cualquier ámbito. De hecho, he tenido que desempolvar muchos juegos para poder probarlo a fondo, pero eso no quita que lo haya seguido usando para mi día a día. Trabajando, por ejemplo, me ha sido realmente útil, sobre todo porque me ha permitido ejecutar macros sobre Chrome y Photoshop aun teniendo los dos programas abiertos.
Noticias relacionadas
- Crean una computadora dentro de un juego de construir ciudades... y funciona a base de caca
- La Nintendo Switch se renueva, ahora con hasta 9 horas de batería con el mismo precio
- Puede que Logitech haya solucionado el problema de muchos auriculares gaming: el micrófono
- Steam usará aprendizaje automático para recomendarte juegos