La tecnología se aplica a muchos ámbitos diferentes y uno de los más interdisciplinares es el de la iluminación. Se usa en vehículos, casas, dispositivos portátiles y mucho más.
Mitsubishi ha presentado una tecnología de iluminación que imita las ventanas convencionales de nuestros hogares y oficinas y es tan buena que parece mentira que no sea una ventana real.
LEDs y difusores suspendidos
La marca japonesa ha estado desarrollando esta tecnología durante varios años y aunque aún falta un poco para que pueda ser vendida de manera masiva los prototipos están los suficientemente avanzados como para demostrar de que son capaces.
Estas ventanas artificiales disponen de dos LEDs, cada uno con difusores suspendidos que lo que hacen es cambiar la forma en la que la luz se muestra ante nuestros ojos. Esto permite que creamos que estamos ante una ventana real.
Por si eso fuera poco, podemos ponerlas tanto en vertical como una ventana convencional, como en horizontal, imitando a las claraboyas de algunos edificios.
El usar la tecnología LED permite que la iluminación cambie e imite tanto el ocaso como la salida del sol, lo que aporta aun más realismo.
El grosor del sistema es de unos 10 cm, lo que también permite aplicar cierta profundidad a los suelos o techos, algo que psicológicamente ya damos por hecho cuando vemos una ventana.
El sistema de LEDs perimetral y el incorporado en el panel azul superior se combinan para crear diferentes escenarios que van cambiando dando lugar a tonos de luz que imitan los de la naturaleza.
La intención de la empresa es que este tipo de ventanas se usen en hospitales y edificios donde por razones de distribución o seguridad sea imposible abrir una ventana normal. De esta manera podríamos tener la sensación de estar en un espacio con iluminación natural.
Se espera que la versión comercial de estas ventanas llegue a los diferentes mercado un un plazo de entre do y cinco años, aunque por el momento no se ha mencionado el precio que podría tener.