El mejor monitor para tu PC: guía de compra

¿Cuál es el mejor monitor que te puedes comprar a día de hoy? Es una pregunta que nos solemos hacer muchos de nosotros. Los hay de todo tipo, con una gran variedad de tamaños, resoluciones y tecnologías. No es para menos; es el componente más importante de un ordenador, ya que sin él no podríamos usarlo.

El problema es que al cumplir una función tan básica como es mostrar la información que usamos en el ordenador en pantalla, muchos corren al primero que se ajuste a sus necesidades. Ya sea por precio, por prestaciones o simplemente por cuestiones de marketing.

Por ello, os mostraremos una guía completa con recomendaciones acerca de el arte de elegir un monitor acorde a tus necesidades. Afortunadamente es un mercado amplio, por lo que no tendrás problema en encontrar uno siguiendo estas directrices.

Ante todo, ten cuidado con el marketing

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Antes de empezar a meternos en el asunto, debemos ser cautos con lo que compramos. En esta industria hay diversos recursos de marketing muy explotados para intentar enganchar a un usuario que puede no ser su target. Y hay una premisa que se suele repetir mucho que nos dice que el tamaño sí importa. Pero pensando que “más es mejor”. Y no es así. Por lo tanto, empecemos por el tamaño.

Tamaño

El tamaño de un monitor se indica en pulgadas. Estas pulgadas delimitan la diagonal de la pantalla, y cuantas más tengamos más grande será el monitor. La media de tamaños oscila entre las 20 pulgadas y las 30, aunque por supuesto, hay gran variedad. Pero mayor tamaño no implica siempre mejor calidad de imagen como veremos más adelante.

Además, ten en cuenta que el tamaño influirá mucho en tu forma de uso. Un monitor muy grande para trabajar puede ser molesto para grandes sesiones de trabajo, pero muy beneficioso para sesiones de juego en el PC. Por contra, un monitor excesivamente pequeño puede quedarse corto, por lo que eres tú, el usuario, el que debe decidir cuál es el tamaño perfecto para ti.

Resolución y densidad de píxeles

La resolución mide la cantidad de píxeles que tiene la pantalla de ancho y alto, y es la que al final determina la nitidez de la imagen. Además, también delimita la cantidad de espacio del que dispondremos para el escritorio y las aplicaciones. Es decir, cuanto menor resolución, menos cosas nos cabrán en la pantalla.

La resolución se puede ver en combinaciones de dos números (ancho x alto) medidos en píxeles. Por ejemplo, una resolución Full HD sería 1920 (de ancho) y 1080 (de alto). Pero esto va de la mano con el tamaño, ya que no es lo mismo una resolución de 1920 x 1080 en un monitor de 15 pulgadas que en uno de 30.

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Cuanto más pequeña sea la pantalla, más “juntos” estarán los píxeles y por lo tanto las resoluciones más comedidas como Full HD en monitores enormes no tienen demasiado sentido, ya que los elementos en la pantalla se verían enormes. Esto se aplica de igual forma en el caso contrario; una resolución 4K (3840 x 2160 píxeles) en un panel de 20 pulgadas tampoco sería lo idóneo.

La densidad de píxeles por pulgada es determinada por la cantidad de píxeles que hay en un cuadrado de una pulgada de lado. En general, cuanta más alta esta cifra, mejor, ya que la pantalla se verá mucho más nítida. Por contra, cuanta más densidad de píxeles por pulgada o PPI tengamos mayor coste tendrá el monitor.

Conexiones

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Este es quizás el punto más importante de esta guía: las conexiones. El más extendido es el conector HDMI que ves en pantalla, pero hay muchos más. Y comprar un monitor que no tenga la conexión para tu tarjeta gráfica puede ser todo un desastre, ya que o no será compatible o no podrás exigir todas las posibilidades de tu monitor, sobre todo si lo usas para jugar.

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Esas conexiones que ves tras la gráfica serán las que tendrás que usar para tu monitor. La más usual es la conexión HDMI. Dependiendo del tipo de monitor y del tipo de uso que le vayas a dar te convendrá que tu monitor tenga determinadas conexiones adicionales, como Display Port o DVI.

Relación de aspecto

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La relación de aspecto también es un tema a tener en cuenta. Es básicamente la proporción de la pantalla, que nos dice si la pantalla es más cuadrada o más panorámica. La resolución suele estar marcada por esta proporción. Por ejemplo, la resolución 1600 x 900 tendrá un formato muy cuadrado, 4:3. En cambio los monitores Full HD como 1920 x 1080 tendrán formatos 16:9 o 16:10.

Relación de aspecto

La elección de una relación de aspecto también determinará como se ve el contenido. Por ejemplo, en el cine se utiliza un formato muy panorámico, con ratios de 1.85:1 o 2.39:1. Esto implica que en monitores más cuadrados veamos este contenido con un par de franjas negras que rellenan el pedazo faltante del contenido.

Esto es lo básico que debes saber. A medida que vayamos buscando otro tipo de usos mostraremos más detalles a tener en cuenta, pero con estos datos puedes elegir un monitor si no eres un usuario que vaya a exprimirlo a conciencia.

Ofimática y uso básico

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Empecemos por el principal uso de estos monitores: usar el ordenador. En este apartado veremos recomendaciones y algunos ejemplos sobre monitores ideales para este cometido, y para el uso general del PC. Es decir: monitores dedicados casi única y exclusivamente al trabajo.

Al ser esta una tarea tan básica, escogeremos primordialmente monitores de bajo coste. Os ofreceremos alternativas algo más caras, pero tened en cuenta que si vuestro objetivo es trabajar, no nos hará demasiada falta recurrir a uno que sea mucho mejor, ya que usualmente añadidos como los grandes formatos (21:9 por ejemplo) o las grandes resoluciones están enfocadas al consumo de contenido multimedia y al gaming.

El tamaño ideal para este cometido del monitor debe rondar entre las 22 y las 25 pulgadas a lo sumo. Si trabajamos en nuestro PC está claro que pasaremos mucho tiempo delante de la pantalla, y por ende, un monitor muy grande podría ser un problema para la vista. Además, no podemos olvidarnos de la resolución.

Un monitor muy grande puede llegar a molestar en sesiones de trabajo muy prolongadas

La resolución que debe comprender un monitor para trabajo ideal debe ser Full HD, es decir, 1920 x 1080. Una resolución estándar que nos permitirá ver con claridad y con espacio el contenido que muestre la pantalla. Una resolución inferior puede ser insuficiente, máxime si tenemos que leer mucho texto o necesitamos que la pantalla abarque mucho contenido, como varios programas abiertos o pestañas en el navegador.

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Si deseamos montar 2 pantallas en el setup, podemos optar por unas resoluciones más bajas como 1600 x 900. Esto tiene un inconveniente a la par de una ventaja: son económicos y por lo tanto podrás comprar 2. Pero al tener una resolución más baja puedes tener problemas para visualizar contenido en mucha cantidad. Para entornos de trabajo donde la multitarea sea muy amplia, puede ser un problema.

Por último, intentad siempre que el monitor tenga al menos una conexión HDMI. Las conexiones DVI o VGA ya están cada vez más obsoletas y por lo tanto podríais tener muchos problemas al visualizar vuestro contenido. Os ponemos una lista de 5 monitores que cumplen estos propósitos:

Monitor AOC de 21.5 pulgadas en Amazon

Monitor HP de 23.8 pulgadas en Amazon

En tamaños no hay una regla que determine cuál debes escoger. Pero basándonos en recomendaciones, la resolución Full HD es ideal para tamaños que comprenden de las 25 pulgadas hacia abajo. Si queremos más tamaño, deberíamos irnos a resoluciones mayores como la resolución 1440 o 4K. Eso sí: el PC rendirá peor porque tendrá que moverlo todo a una mayor resolución.

Gaming en PC

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Pasamos a una parte en la que tendremos que explayar más datos, ya que el marketing en los monitores dedicados al gaming es mucho más agresivo. Por lo que antes de recomendar algunos monitores, nos pondremos a explicar algunos de los puntos claves para su compra.

Tasa de refresco

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La tasa de refresco que se mide en hercios (Hz) es la velocidad a la que la pantalla es capaz de refrescar la imagen en pantalla cada segundo. Es decir: mostrar una nueva imagen. 60 hercios, que es lo más habitual, implica que el monitor actualiza la imagen 60 veces en un segundo. La cifra que hercios que tenga nuestro monitor influirá mucho en la percepción de fluidez en el movimiento.

Reduciéndolo a un espectro más simple, la tasa de refresco nos marca la velocidad y el límite máximo al que podremos ver los FPS de una gráfica. Esto quiere decir que si nuestro monitor es de 60 hercios no mostrará más imágenes por segundo que 60, es decir, 60 fps. Cuanta mayor tasa de refresco tengamos mayor FPS lograremos visualizar y por ende una sensación más suave en el movimiento. Esto supondrá una carga extra en tu PC y tendrá que rendir más.

Tiempo de respuesta

El tiempo de respuesta mide, en milisegundos, el tiempo que tarda un píxel en cambiar de blanco a negro. Cada fabricante lo mide de la forma que mejor le convenga de gris a gris, o entre un color y otro. Cuanto menor tiempo de respuesta tenga el monitor, más rápida será la acción que ejecutemos en nuestro PC y la visualicemos en el monitor..Se da la circunstancia de que los paneles más rápidos son los TN.

El tiempo de respuesta es muy importante porque si es demasiado elevado (monitor lento), los píxeles tardan demasiado en cambiar de color cuando muestran una imagen en movimiento. Esto provoca halos o rastros de luz cuando las imágenes en pantalla se mueven muy rápido. Esto es primordial para juegos, y por eso lo estamos comentando en este apartado.

Videojuegos

Si tu enfoque es jugar a videojuegos, tienes que tener en cuenta estas cuestiones que te hemos puesto en la mesa. Cuanta mayor tasa de refresco tengamos más suaves se sentirán los juegos. El tiempo de respuesta también es importante, ya que si compramos un monitor con mucho tiempo de respuesta lo sentiremos lento.

Además, también necesitaremos ese monitor para ver multimedia. El gran problema es que cuanto mayores son las prestaciones más caro será el monitor, más aún al estar enfocado en el gaming. Por ejemplo, un monitor de 144 hercios en resolución 4K tiene un precio prohibitivo, pero a su vez un monitor para videojuegos excesivamente limitado puede empañar tu experiencia.

Por último, depende en gran medida del hardware de tu equipo. Si tienes un buen PC con una buena GPU que aguante el trote puedes permitirte ir a por uno con una alta tasa de refresco y con una buena resolución. De lo contrario, básicamente le pondrás una bolsa llena de piedras a tu PC. Aquí pondremos 6 monitores divididos en 3 gamas: gama baja, gama media y gama alta como ejemplos para que os hagáis a la idea en los precios.

Gama baja

Monitor Samsung de 24 pulgadas 60 Hz en Amazon

Monitor Acer de 27 pulgadas 60 Hz en Amazon

Gama media

Monitor MSI de 27 pulgadas curvo 144 Hz en Amazon

Gama alta

Monitor ASUS Rog Strix 3.15 pulgadas 2K en Amazon

Monitor Acer Predator de 27 pulgadas 2K en Amazon

Una gran parte de estos monitores se pueden encontrar en formato ultra panorámico, es decir, formatos de 21:9 o superiores. No recomendamos especialmente esa clase de monitores si sois jugadores de títulos shooter y similares. Además, son más caros y tienen un formato más alargado que requerirá más a la gráfica. Importante: para sacarle todo el partido a los hercios de vuestro monitor gaming, es preferible usar una conexión DisplayPort. Afortunadamente te suele venir el cable en la caja.

Multiuso (videojuegos, multimedia, trabajo…)

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Por último nos vamos a aquellos usuarios que quieren algo intermedio: un monitor que pueda suplir sus necesidades audiovisuales y que además sirva para juegos ocasionales y trabajo. Es el tipo de usuario más extendido a nivel mundial, y hay mucha demanda para ello.

Si por una parte tienes interés en trabajar y ver contenido multimedia y el tema de jugar no es tan importante, entonces te recomendamos ir a por monitores de resolución 1920 x 1080 en 16:9 que tengan una buena calidad de panel. En estos casos puedes irte a monitores de alta resolución ideales para consumo multimedia. Ponemos algunos ejemplos:

Lenovo de 23.8 pulgadas QHD en Amazon

MSI G27C2 Optix

Para terminar, para todos aquellos usuarios que busquéis un equilibrio perfecto entre juegos y multimedia, recomendamos el MSI G27C2 Optix, un monitor de gama media cuyo enlace tenéis arriba. Muy buena calidad de imagen, 144 hercios, un precio bastante aceptable y un aspecto curvo que le acaba de dar el toque perfecto.