La robótica es una ciencia que está desarrollándose de manera muy agresiva en los últimos años. Las fábricas e instalaciones de todo tipo están siendo modificadas para poder sacarle partido a estos seres de metal. Pero también en el campo se ve este avance. Aunque cueste verlo.
Hace unos años nació RoboBee, una abeja robot que era capaz de pasar desapercibida dentro de una colmena e incluso convencer a las abejas de realizar tareas especificas, imitando el comportamiento de las mismas. Ahora una versión mejorada, RoboFly, ha sido presentada, con un mayor potencial dado el avance de la técnica que la ha creado.
Ahora vuelan sin cables
Aunque lo último en lo que pensamos cuando imaginamos a un insecto robot es un cable la realidad es que hasta ahora todos los prototipos y creaciones de este tipo estaban atadas al suelo por un motivo: el suministro de energía. Los robots, por pequeños que fueran, necesitaban recibir la electricidad desde una fuente y eso implicaba un cable. Algunos tenían diminutas baterías que limitaban su tiempo de vuelo.
RoboFly es el primer insecto robot que es capaz de volar de forma prolongada sin cables, adquiriendo la energía mediante un láser, que su circuito integrado convierte en electricidad.
El sistema de vuelo consta de dos alas que vibran a una determinada velocidad, como en los insectos reales, manteniendo al robot en el aire. No usan hélices porque su pequeño tamaño lo impide. Esta es una de las mayores diferencias con los drones.
Un pequeño tamaño con grandes posibilidades
El pequeño tamaño de estas máquinas, de poco más de un centímetro, las hace ideales para tareas en las que no se pueden usar máquinas de mayor escala, como tareas de búsqueda y rescate o detección de ciertas sustancias, como gas, en conductos diminutos.
Una IA controlará el insecto
El equipo de la Universidad de Washington que esta desarrollando este proyecto trabaja también en una inteligencia artificial que permitirá al insecto volar y realizar tareas de forma autónoma, sin que un humano esté dictando órdenes en todo momento.
Aún queda bastante desarrollo por delante pero es llamativa la evolución de estos pequeños robots que, además, son muy baratos de fabricar.