Increíblemente hay ciertas cuestiones alrededor de la mencionadísima Inteligencia Artificial que la hacen todavía más fascinante. Sabemos que esta tecnología permite al dispositivo aprender y tener, como su nombre indica, una inteligencia propia. Pero ¿nunca te has preguntado si tiene cara? ¿Qué voz tiene en el caso de estar en un dispositivo así?
Robots como Sophia (sí, la que dijo que quería destruir a los humanos) son un buen ejemplo, pero ¿qué ocurre con lo cotidiano? Pues la empresa Furhat Robotics quiere poner fin a eso con un método que no dejará indiferente a nadie: tú mismo podrás ponerle cara a tu IA.
Tu IA tendrá la cara que tú quieras ponerle
Furhat Robotics, una startup de Estocolmo, tiene como objetivo la creación de los llamados robots sociales, es decir, robots que interactúen con las personas. El caso es que por las limitaciones técnicas y aunque los robots de hoy en día tengan un aspecto cada vez más humano, no siempre podemos conseguir un aspecto realista o por lo menos mínimamente similar al humano.
Furhat ha diseñado un dispositivo que usa un sistema IA desarrollado por la misma empresa basada en sistemas de seguimiento visual. Una cámara rastrea al interlocutor del aparato para moverse de forma “natural” con un cuello que permite hasta 3 grados de inclinación. He aquí el vídeo que muestra al producto:
La clave de este producto es que, en el aparato con forma de busto humano, podremos proyectar con otro aparato una cara. Por ahora sólo hay 3 caras que podremos personalizar a nuestro gusto. No solo eso; las posibilidades permiten que se pueda proyectar casi cualquier cara, incluso de animales.
El sistema de proyección evita imitar la piel, y de hecho, a diferencia de otros robots que intentan emular los rasgos faciales de forma física, este dispositivo ofrecerá una imagen digital que interactuará en función de la manera en la que nos comportemos con el busto. Tiene un altavoz por el que puede hablar y una banda LED para darle algo de inmersión.
El CEO de Furhat, Samer Al Moubayed, explica detalles del proyecto: “Esta es la culminación de muchos años de investigación y desarrollo dedicados tanto internamente como a través del trabajo con socios de la industria y la tecnología. Desde sus inicios en el KTH (Real Instituto de Tecnología), hemos llevado a Furhat a un punto donde los robots sociales ya no son una esperanza para el futuro sino una realidad de hoy”.
Este proyecto está en fases tempranísimas, y ahora mismo Furhat está empeñada en conseguir accionistas. No se sabe por lo tanto cuándo veremos esta tecnología comercializarse. Esta tecnología nos recuerda poderosamente a Black Mirror, y esta es la prueba de que no estamos especialmente lejos de un futuro en el que es posible que interactuemos más con este tipo de robots que con los humanos en sí.
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