Personas falsas y coches irreales: son obra de la inteligencia artificial

Definitivamente vivimos en la era de la inteligencia artificial, una tecnología fascinante cada día. Ha llegado a tales puntos que es capaz incluso de hacer trabajos humanos, como pintar, escribir e incluso componer música. Y la lista suma y sigue.

Existe un miedo latente en ciertos investigadores que habla de que gracias a su capacidad de generar objetos simplemente aprendiendo pueda ser usada para volver más eficaces a las noticias falsas y poder generar todavía más confusión. Parece que ese momento ha llegado y con fuerza. Hoy os traeremos coches y personas… que no son reales.

La IA ya es capaz de generar coches y personas que parecen reales

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La IA que está detrás de la imagen que véis arriba es de NVIDIA. Lo escalofriante del asunto es que estas imágenes que parecen absolutamente reales no lo son; son caras que ha generado dicha IA. Esta, en concreto, es una evolución de la GAN (Generative Adversarial Networks) de NVIDIA y que con un “generador de estilos” es capaz de recrear rasgos que conforman rostros completamente realistas.

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El resultado es sencillamente escalofriante. Las fotos tienen un nivel de realismo que podrían causar que absolutamente nadie pensase que no son reales. Los brillos de la cara, la variedad en los rasgos de los rostros e incluso el pelo parecen reales. La IA se entrenó con hasta 70 000 fotografías Flickr-Faces-HQ, FFHQ de rostros humanos para generarlos. En esta tabla podemos ver los resultados y dan hasta miedo.

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Pero la cosa va mucho más allá. Estos coches que estás viendo en pantalla tampoco son reales. La misma IA de NVIDIA esta vez se ha atrevido con coches, y los que vemos en pantalla son generados por esta, no son reales. Sorprende cómo, además de generar los coches, ha generado entorno a su alrededor como casas, otros coches, edificios, etcétera. Claro está que hay fallos, ya que la IA no es perfecta, y podemos ver coches que parece que han acabado en un accidente.

De hecho, si nos fijamos detenidamente en la imagen, veremos que dichos vehículos están basados en otros y que dicha IA se centra específicamente en los vehículos. Cuando intenta generar el coche con un escenario muy elaborado como vemos con el coche naranja de la esquina superior izquierda el fondo parece difuminarse y queda algo abstracto e irreal.

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Esta IA también ha tenido que entrenarse con vehículos y por ende algunos modelos son claramente similares entre otros de la vida real. Por ejemplo, el primer modelo de la esquina superior izquierda se asemeja bastante a un Chrysler 300 aunque salvando las distancias. El deportivo rojo y blanco del centro de la imagen podría pasar por un Hyundai Coupé, aunque esto ya son conjeturas.

Dejando por un momento los fallos de generación de estas imágenes, el resultado es absolutamente impresionante. Que una IA haya sido capaz de generar dichos modelos que, salvando distancias y errores podrían pasar por coches reales, te da mucho en qué pensar sobre cuánto ha avanzado la IA y cuánto tardará en alcanzar a la inteligencia humana.