Actualmente, nuestra vida gira en torno a la tecnología; sin embargo, creemos que en el futuro cobrará aún más relevancia. Prácticamente todos los sectores están adaptándose a la innovaciones tecnológicas a su manera, uno de ellos es el sanitario.
Como es obvio, el campo de la salud es el más importante de todos, al fin y al cabo la vida de millones de personas depende de él. En este sentido, un grupo de investigadores ha logrado utilizar la IA para que los amputados aprendan a caminar con prótesis robóticas en minutos; mientras que, lo usual es que se necesiten horas o días de adaptación.
Caminar con una prótesis robótica en minutos
La IA se caracteriza por practicar durante miles de horas hasta aprender como actuar con éxito. Ahora, un grupo de investigadores de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos) ha utilizado esta técnica de aprendizaje con un cometido peculiar.
Los expertos, liderados por Helen Huang, han conseguido resultados prometedores al aplicar la técnica a una rodilla robótica, explica IEEE Spectrum. Normalmente, los fisioterapeutas pasan horas con los amputados para ajustar manualmente las extremidades robóticas al modo de andar de cada persona.
La nueva técnica de Huang permite a los usuarios de prótesis caminar en aproximadamente 10 minutos; una cifra excelente que ahorrará esfuerzos y sufrimientos a los que necesiten utilizar prótesis.
Pese a la buena noticia, Huang es cauta y admite al medio citado que aún queda mucho camino por recorrer; al menos, si quieren que dicha tecnología llegue a utilizarse de manera generalizada. El equipo de investigadores publicó su estudio hace unos días en IEEE Transactions on Cybernetics.
Ahorro de horas y de dinero
Los avances de estos expertos también resultan en grandes ahorros económicos. Hay que tener en cuenta que en países como Estados Unidos la sanidad está altamente privatizada; esto es, los pacientes se enfrentan a costes desorbitados en determinados casos.
Como es obvio, la reducción del tiempo de adaptación también es relevante. La IA de los investigadores permitiría que los propios pacientes se ajustasen las prótesis en su propia casa o incluso de viaje.
El proceso de ajuste se centra en parámetros específicos que definen la relación entre fuerza y movimiento al utilizar la prótesis. En el caso de estudio, la IA ajustó 12 parámetros diferentes mediante la técnica de prueba y error. La IA aún está lejos de poder adaptar dichos parámetros a extremidades robóticas recién creadas; pero, ya posibilita que los usuarios logren levantarse y hacer movimientos simples para caminar.
Como es obvio, no todo es tecnología. Las extremidades han de aprender a coordinarse con el cerebro humano. Otra de las investigadoras afirma que su algoritmo de aprendizaje “aprende a cooperar con el cuerpo humano”.
Aún queda mucho tiempo para que esta tecnología llegue al público general; pero, es de agradecer que ciertos investigadores dediquen sus esfuerzos por mejorar la vida de los seres humanos. Especialmente la de aquellos que se enfrentan a retos tan fundamentales como el de volver a caminar.
Foto destacada: Helen Huang