Son muchos los que piensan que el dinero físico tiene los días contados. Hay bastantes argumentos de peso para creer que el dinero virtual será el protagonista del futuro. Las criptomonedas y el famoso Blockchain parecen indicar un incipiente cambio de paradigma en la economía mundial.
En este sentido, Bitcoin fue la primera criptomoneda de la historia. Dicha moneda virtual mantiene su fama; sin embargo, también es conocida por sus inmensos altibajos. Hay afortunados que han amasado fortunas gracias a invertir en Bitcoin; mientras que otros han perdido grandes cantidades de dinero.
El rally de Bitcoin
La historia de Bitcoin o BTC ha estado repleta de fluctuaciones en su precio demasiado bruscas. Como es lógico, en su nacimiento en 2009 apenas valía unos céntimos; pero, con el paso de los años ha llegado a alcanzar un valor de casi 20.000 dólares (17.500 euros al cambio) en su punto álgido.
Desde entonces, hemos conocido cientos de casos de usuarios que habían comprado en su día miles de BTC a precios de ganga; algunos sacaron un buen rendimiento económico, otros perdieron las claves para acceder a su cartera virtual. Otro caso es el usuario que compró pizzas utilizando 10.000 Bitcoins, seguramente habrá acabado tirándose de los pelos, puesto que dicha cifra llegó a valer hasta 175 millones de euros en diciembre de 2017.
Especulación y la psicología de los inversores
Estos cambios de precio obedecen simple y llanamente a la especulación. Como ocurre en la mayoría de activos, los inversores pretenden obtener un beneficio económico. Cuando ya alcanzan un beneficio acorde con sus intereses optan por vender sus BTC.
La psicología tiene mucho peso en estos casos. Ejemplo de ello fue la subida de Bitcoin durante los últimos meses de 2017. La criptomoneda tenía un valor de aproximadamente 4.000 dólares en octubre de 2017; que pasaron a convertirse en casi 20.000 dólares a finales de diciembre del mismo año. Poco antes de esa increíble subida Bitcoin comenzó a aparecer en los medios de comunicación de todo el mundo, lo que nos lleva a pensar que ambos incidentes están relacionados.
En este sentido, la mente humana impulsa a la mayoría de las personas a invertir en el momento en el que las cosas van bien. Por el contrario, en cuanto nuestras acciones tienden a perder su valor, son muchos los que, presas del pánico, terminan vendiendo. Como es obvio, aquellos que tengan la sangre fría de dominar dichos impulsos serán los mejores inversores.
La caída en picado del Bitcoin
Todo lo que sube baja y el BTC no iba a ser menos. Después de rozar los 20.000 dólares, el Bitcoin se mantuvo unas semanas en lo más alto para después comenzar a bajar. Esta bajada ha sido bastante fuerte teniendo en cuenta que en el momento de escribir este artículo cada BTC cuesta 3.450 dólares. Así, se encuentra prácticamente al mismo nivel que antes de su rally.
No todos los movimientos de un activo atienden a una razón lógica; sin embargo, el caso de Bitcoin parece estar en estrecha relación con los mineros. El Bitcoin y la mayoría de las criptomonedas se basan en la tecnología Blockchain; ésta a su vez depende de los mineros, usuarios corrientes que utilizan la capacidad de procesamiento de sus dispositivos para generar los bloques de datos necesarios y que la red de Bitcoin se mantenga.
Los mineros ya no ganan tanto
Como es lógico, los mineros no ejercen su función de modo altruista; el sistema les recompensa con Bitcoins cada vez que resuelven uno de los complejos problemas de la red. Éste ha podido ser uno de los principales causantes de la caída en su precio.
Según los analistas de JPMorgan el coste medio de minar Bitcoins durante el último trimestre de 2018 era de 4.000 dólares, explica Bloomberg. Con el BTC a un precio actual de 3.450 dólares, minar no parece un negocio muy rentable en la actualidad. Pese a ello, no en todos los países cuesta lo mismo minar, por lo que hay gente que aún sigue manteniendo un negocio lucrativo.
Los chinos son los más beneficiados, puesto que gastan alrededor de 2.400 dólares en generar cada Bitcoin. La razón principal es la electricidad; hay que tener en cuenta que para minar lo ideal es contar con varios ordenadores y gráficas encendidas las 24 horas.
Para cualquier minero, el mayor gasto recae en la factura de la luz. Como estaréis pensando, el precio actual de la luz en España no posibilita obtener muchos beneficios minando a día de hoy. Eso sin tener en cuenta el coste de los equipos necesarios para minar.
¿Bitcoin a 1.260 dólares?
Los analistas de JPMorgan relatan al medio citado que lo más usual sería que más mineros dejaran de hacerlo durante los próximos tiempos. Estos especialistas afirman que si solo permanecieran minando los usuarios chinos; el precio de BTC podría caer hasta los 1.260 dólares.
Pese a dichos comentarios, pensamos que desde JPMorgan son un poco catastrofistas. Es necesario tener en cuenta que el Bitcoin supone una gran amenaza contra los bancos, como JPMorgan. Dicha circunstancia puede resultar en unos comentarios que no pueden llegar a ser demasiado subjetivos.
El BTC defiende la descentralización y pretende acabar con los bancos de un plumazo. Es obvio que Bitcoin no está en su mejor momento; sin embargo, los analistas se olvidan de comentar que dicha criptomoneda ha sufrido diversas caídas de este tipo año tras año.
En junio de 2011 BTC costaba 32 dólares, que pasaron a ser 2 dólares en los siguientes cinco meses; esto es, una caída del 92%. Los años siguientes siguieron un patrón similar, subidas asombrosas que iban acompañadas más tarde de correcciones del 87% y 83%. La última cifra corresponde con la caída del precio en comparación con el máximo alcanzado de casi 20.000 dólares.
Todo lo que sube baja
Como hemos comentado durante el post, todo lo que sube baja. El mundo de las inversiones es impredecible y el de las criptomonedas en concreto más aún. Los datos demuestran que el BTC es una moneda virtual tremendamente inestable. Esto significa que perfectamente podría volver a subir y duplicar el precio máximo que alcanzó en su día. De igual modo, podría bajar y hundirse en el pozo.
En este sentido, los analistas están divididos. Desde el lado de la banca, la gran mayoría se muestran reticentes a admitir algo positivo del BTC e insisten en que terminará desapareciendo. Los analistas pertenecientes al sector de las criptomonedas están muy divididos. Algunos admiten ver un patrón lógico en dicha bajada, para posteriormente volver a subir. Otros, no se muestran tan positivos y dudan que eso ocurra.
Muestra de ello es el propio John McAfee. Éste publicó un tuit en julio de 2017 en el que decía que si BTC no alcanzaba los 500.000 dólares en 2020 se comería su propio pene en televisión. Posteriormente subió su apuesta hasta el millón de dólares. Curiosamente, desde dicho anuncio el Bitcoin no ha parado de bajar.
No podemos saber a ciencia cierta lo que ocurrirá con el BTC; pero, creemos que las criptomonedas y el dinero virtual tienen el futuro asegurado en nuestra sociedad. Eso no implica que vayamos a utilizar Bitcoins, quizás sea otra moneda que ni siquiera haya nacido a día de hoy.
Foto destacada: mohamed hassan en Pxhere