Pasan los años, pero en Omicrono aún seguimos sorprendiéndonos con las nuevas tecnologías. Nunca faltan los proyectos locos, que buscan soluciones enrevesadas a problemas simples; o lo contrario, “soluciones” demasiado simples para cuestiones que sólo dos personas pueden resolver entre si.
Hoy hablamos de un ejemplo de ese segundo tipo de producto; es de esos que te hacen preguntarte cuándo la humanidad tomó la decisión equivocada y terminó en esta línea temporal. Una en la que, aparentemente, hace falta un botón para pedir sexo con tu pareja. Eso es el LoveSync, el último fenómeno que está intentando usar el crowdfunding y Kickstarter para hacerse realidad.
Llega el botón para pedir sexo
El LoveSync se presenta como la solución ideal para las parejas incapaces de comunicarse y comprenderse mutuamente. Cada miembro de la pareja recibe un botón, que se conecta por USB a la red eléctrica. Cuando queramos algo de jaleo con nuestra media naranja, sólo tenemos que pulsar el botón.
Según LoveSync, esta pulsación es “anónima”, lo que nos hace pensar que nunca buscaron esa palabra en el diccionario; si sólo dos personas tienen botones, una la pulsa y no has sido tú, no hace falta ser Sherlock para saber quién ha sido. Lo que los creadores de este aparato quieren decir es que la comunicación directa no es necesaria.
Una vez que pulsamos el botón, se establecerá un “deseo” de fornicar durante un tiempo determinado; puede ser ampliado hasta 24 horas, así que literalmente puedes decirle a tu pareja “estoy listo cuando tú lo estés”. Pero aunque eso pueda parecer mucha presión para tu pareja, la idea del botón es justo la contraria.
Cuando pulsas el botón, el de tu pareja se encenderá con la solicitud, pero no tiene porqué responder inmediatamente. Sólo tiene que pulsar el botón cuando se vea con ganas, y entonces tu botón se iluminará con un patrón especial. Además, la pareja puede “cancelar el deseo” carnal manteniendo pulsado el botón durante 4 segundos.
Decisiones de diseño algo extrañas que complican las cosas
Lo cual es una decisión de diseño como mínimo, extraña. Mantener el botón presionado para rechazar la petición puede provocar falsos positivos, y entonces, ¿cómo le explicas al amor de tu vida que te equivocaste y no quieres un revolcón? Hasta puede que tengáis que… comunicaros. Justo lo que este botón quiere evitar.
En teoría, usar un botón eliminará las rencillas propias de una pareja cualquiera en la que uno de los dos no está salido las 24 horas del día. Pero somos algo más escépticos sobre las promesas de que esto eliminará los “sentimientos de culpa y de rechazo”. Al fin y al cabo, si pulsas el botón y tu pareja inmediatamente “cancela” la petición, sentirás el mismo rechazo que si se lo hubieras pedido directamente.
Es cierto que para algunas personas y situaciones pueden ser unos botones útiles; especialmente para parejas vergonzosas o con problemas de comunicación. Pero de ahí a considerarlos revolucionarios hay un trecho; no es mucho más revolucionario que enviar un mensaje de Whatsapp, eso seguro.
El LoveSync está disponible en Kickstarter a partir de 50 dólares por un par de botones. Aún no ha llegado a la mitad del dinero necesario para financiarse, pero aún le queda un mes para conseguirlo.
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