Hace ya como 2 meses una corte alemana prohibió la venta de iPhones 7 y 8 en el lugar debido a una infracción de patentes que Qualcomm denunció. Esta corte le dio la razón a la firma americana de procesadores y Apple se vio obligada a retirar estos teléfonos del mercado.

Ahora, tras esos 2 meses, Apple ha podido volver a vender iPhones antiguos en Alemania. ¿Cómo? Fácil: ha cambiado el módem de Intel por uno de Qualcomm en estos modelos. Una decisión que suscita la pregunta de si realmente esto es ético o no.

Vuelven los iPhones 7 y 8 a Alemania

Así ha esquivado Apple la decisión de la corte alemana: cambiando el módem. En 2016 tras una ruptura entre Apple y Qualcomm (con una posterior denuncia de este por infracción de patentes) los de Cupertino empezaron a usar módems de Intel en respuesta. Tras las decisión de la corte, al incluir módems de Qualcomm, la decisión e la corte ya no se puede aplicar.

Concretamente la demanda de Qualcomm consistía en el uso de la tecnología patentada de ahorro de energía de los primeros en los modelos de iPhone más antiguos. Sin embargo, no es Intel quien violó los derechos de patente de Qualcomm, sino Qorvo Inc., un proveedor de Apple que fue la responsable de la tecnología para ahorrar energía de la batería en los dispositivos mientras transmitía señales inalámbricas. Fue tras esto cuando, tras años de exclusividad, Apple comenzó a usar los módems de Intel.

No es la primera vez que vemos esto. En China pasó algo parecido, con una corte del país dándole la razón a Qualcomm de nuevo en otra demanda. La solución de Apple fue lanzar una pequeña actualización de software para eludir las medidas preliminares que prohibían, de nuevo, la venta de estos iPhones en el país.

Ahora Apple ha anunciado que podrá volver a vender sus dispositivos en Alemania con ese pequeño cambio en el capó. Ahora, con los módems de Qualcomm, las patentes que denunciaba esta que se estaban vulnerando ya vuelven a estar “seguras”.

¿Es ético vender iPhones antiguos?

Apple ha sido criticada en multitud de ocasiones por seguir vendiendo productos muy antiguos en su tienda. Dependiendo de la zona podemos ver que aún siguen vendiendo productos que otros fabricantes ya habrían descatalogado. Por ejemplo, se puede seguir comprando el iPhone 7 en su tienda oficial por poco más de 500 euros.

¿Esto es ético? Vender productos antiguos, sobre todo tecnológicos, puede no ser justo para los consumidores. Un usuario específico puede encontrarse con uno de estos productos antiguos de tal manera que parezca que es nuevo y que lo compre sin tener todas las ventajas de otro más “barato” o al menos más reciente.

Pero claro, Apple es Apple. Si vemos un poco su trayectoria entenderemos que si bien no es la mejor estrategia del mundo, tiene sus motivos para hacerlo.

Apple no es Google

Es el caso de los iPhone el más claro. Sí, es cierto que por el precio que cuestan estos iPhone 7 y 8 hay alternativas mucho más recientes y quizás más rentables para según qué usuarios. Pero la clave de esta venta es que Apple sí mantiene al día sus teléfonos, dándoles actualizaciones de seguridad y de software incluso tras una cantidad de años importante. En mucho menos tiempo que ese muchísimos teléfonos tendrían que tirar de ROMs de la comunidad para disfrutar de las últimas versiones de su sistema.

Es decir, el comprarse un iPhone, pese a todo, es sinónimo de soporte. Por ejemplo si nos compramos a día de hoy un iPhone 8 podremos disfrutar de la última versión de iOS y Apple sigue dando reparaciones en este teléfono. En caso de que te compres un Android, es más que probable que al cabo de un par de años quede abandonado.

Estos productos se siguen vendiendo a día de hoy y son más que suficiente para algunos

Nos guste o no, los productos de Apple siguen siendo populares a varios meses e incluso años de su venta. Hoy en día sigo viendo a gente comprarse iPhones antiguos como el 7, el 8 o el ya descatalogado iPhone X. Lejos de nuestras preferencias, todos estos teléfonos son topes de gama y están hechos para que al usuario promedio le dure.

Y al usuario, en multitud de ocasiones, no necesita más. El que se compra un iPhone es un usuario que quiere que su teléfono funcione bien y queramos o no esto lo cumple. Además, con el servicio técnico vigente en la mayoría de estos productos y con actualizaciones de seguridad y soporte, el usuario final está más que cubierto. Es el geek el que ve las carencias.

Eso no quita que Apple debería ser más justa

Aunque el hecho de que Apple siga vendiendo estos teléfonos no tiene tantos peros como cabría esperar, Apple sí debería ser más clara con sus usuarios. Por obvios motivos de marketing, Apple obvia todo el hecho de la antigüedad de este tipo de productos y los sigue vendiendo como si fueran novedosos. Sí, el comprador debería saber de antemano que estos no son productos nuevos ni muchísimo menos.

Pero no todos somos así. Apple debería ser más flexible con sus precios y más aún más clara con sus compradores y dejar claras las implicaciones que tiene comprar un iPhone antiguo, además de sus ventajas. Puede que muchos usuarios no valoren esto, pero como compradores deberían hacerlo al final.