El sector sanitario es de gran relevancia en nuestra sociedad. Al fin y al cabo, la vida de millones de personas depende de su correcto funcionamiento. En este sentido, la tecnología tiene un papel cada vez más importante en el campo de la salud.
Los científicos trabajan día tras día para crear dispositivos que puedan ayudar a mitigar las dolencias de los seres humanos. Ahora, se ha dado otro gran paso, puesto que un hombre ya tiene en su cuerpo la primera bomba cardíaca inalámbrica del mundo.
Las limitaciones de las bombas de corazón
Los dispositivos de asistencia ventricular (DAV), también conocidos como bombas cardíacas, en ocasiones son imprescindibles para mantener con vida a algunos pacientes; sin embargo, cuentan con una larga lista de limitaciones. Los DAV necesitan mucha energía para funcionar; esto es, precisan de un cable de alimentación que sobresalga de la piel de la persona en cuestión.
Como imaginaréis, tener un cable saliendo de la piel es bastante incómodo. Todo ello sin tener en cuenta que dicho punto de entrada es propenso a infectarse. Los dispositivos de asistencia ventricular suelen utilizarse durante cortos períodos de tiempo debido a estas limitaciones.
Primera bomba cardíaca inalámbrica del mundo
Leviticus Cardio, una compañía israelí sabedora del problema, ha creado la primera bomba cardíaca inalámbrica del mundo. Y no solo eso, sino que han conseguido implantarla en el cuerpo de un hombre con éxito.
Esta persona, procedente de Kazajistán, ha recibido primero un corazón artificial Jarvik 2000 VAD. Éste funciona gracias a CET (Coplanar Energy Transfer), el sistema de bombeo inalámbrico de Leviticus Cardio.
El método consiste en un anillo de bobina que se ha de implantar alrededor de los pulmones; una batería interna; un controlador; y un dispositivo similar a un sujetador que sirve para transmitir energía al anillo de la bomba. CET también emplea una batería y un controlador externos, además de un reloj inteligente para controlar el estado del corazón. También hay una tableta que se utiliza para configurar el sistema adecuadamente.
Funciona con cualquier sistema VAD
Lo mejor de todo es que CET funciona con todos los dispositivos VAD que existen en la actualidad; suministrando hasta 30 vatios de potencia. Este sistema inalámbrico puede usarse también mientras el paciente camina debido a la inducción electromagnética.
CET tiene una autonomía de hasta 6 y 8 horas, lo que mejora significativamente la calidad de vida del paciente. Además, se elimina el riesgo de infección existente cuando se utilizan cables para realizar el bombeo.
Leviticus Cardio ya cuenta con una patente por su creación y tiene 5 más pendientes de aprobación en los Estados Unidos. Compañías como la israelí realizan una gran labor ayudando a que la gente que peor lo pasa pueda soportar mejor sus dolencias. Seguramente estemos solo ante el principio de lo que podemos conseguir gracias a la tecnología.
Foto destacada: Pxhere