Miles de millones de personas fuman de manera habitual en todo el mundo, una práctica que solo afecta negativamente a su salud. Es por eso que, con el avance de la tecnología, han nacido nuevos dispositivos que buscan emular la experiencia, pero con un impacto menor en la salud; hablamos de los cigarrillos electrónicos o los “vapeadores”.

En los últimos meses, un dispositivo ha tomado la delantera en los Estados Unidos, Juul. Tiene forma de pen-drive, y muchos lo califican como el “iPhone” de los vapeadores debido a su diseño futurista. Sus creadores afirman que Juul tiene la misión de ayudar a que los fumadores dejen el tabaco; sin embargo, ¿es eso verdad o hay otros fines ocultos?

Juul, el vapeador que parece un pen-drive

Juul es un vapeador con apariencia de pen-drive; de hecho, nadie se daría cuenta de lo que es a simple vista. El cuerpo del cigarrillo electrónico contiene una batería; un regulador de temperatura de circuito cerrado para calentar el material al nivel óptimo para la vaporización (pendiente de ser patentado); y un conjunto de sensores para mostrar el nivel de carga e identificar cuándo se está usando.

La idea nació en 2015 de la mano de Adam Bowen y James Monsees; ambos físicos con experiencia en algunas de las startups tecnológicas más conocidas de Silicon Valley. De hecho, Bowen trabajó durante un año en Apple, lo que explica el diseño del peculiar vapeador.

Los dos amigos eran fumadores y decidieron crear algo capaz de acabar con su adicción al tabaco; una alternativa a los parches y otras técnicas similares. Poco después vería la luz Juul, un dispositivo que ha acaparado el mercado norteamericano con estas promesas.

Qué sabores de Juul hay

Juul se complementa con una base de carga USB, a la que podemos conectar el dispositivo gracias a la carga magnética situada en la zona inferior; la recarga entonces es tan fácil como enchufarlo a cualquier puerto USB.

Por si solo, el Juul no hace nada; necesitas lo que la compañía llama “Juulpod”, o lo que en la industria se conocen como cápsulas . Son de diferentes sabores, esta es la lista por el momento:

• Tabaco Virginia
• Menta
• Mango
• Crema
• Fruta
• Pepino
• Vainilla
• Tabaco “clásico”.

Cómo funciona Juul

El líquido se calienta empleando un sistema de mecha y de bobinas. De este modo, el Juul crea vapor de agua a partir de sales de nicotina, glicerol, propilenglicol, aceites naturales, ácido benzoico, extractos y sabores. La utilización de sales de nicotina tiene mucho que ver en el éxito de la empresa. A diferencia del tabaco, no generan casi olor, no irritan la garganta y resultan en un vapor que nada tiene que ver con el humo de los cigarros.

Tanto la batería como cada cápsula nos durarán aproximadamente 200 inhalaciones; aunque dependerá de cómo fume cada usuario. En este sentido, hemos de tener en cuenta que un cigarrillo tradicional dura unas 15-20 caladas, no existe una cifra exacta.

Así, un paquete podría tener una duración de entre 300 y 400 caladas, pero las costumbres a la hora de fumar del usuario influirán bastante. En ambos casos, los fumadores notarán que las cápsulas de Juul les duran menos tiempo, sobre todo los que suelan aprovechar los paquetes.

La mitad de nicotina de un paquete de tabaco, pero sigue siendo adictivo

Estaréis pensando: ¡pero si tiene nicotina, como el tabaco! Así es, pero también es cierto que se eliminan las sustancias tóxicas generadas por la combustión del tabaco y relacionadas con la aparición del cáncer.

Si bien es cierto que Juul pretende que los fumadores dejen el tabaco, también lo es que sigue utilizándose nicotina. De hecho, en Estados Unidos las cápsulas de Juul tienen hasta 59 miligramos de nicotina. Puede parecer una cifra normal y corriente; pero, una cajetilla de tabaco cualquiera contará como mucho con 40 miligramos de nicotina, teniendo en cuenta que cada cigarro tiene de 1 a 2 miligramos.

Si seguimos comparando, otros vapeadores incluyen en sus cápsulas desde 6 hasta 30 miligramos de nicotina. Sí, quizás quien se haga con un Juul deje los cigarros de lado; sin embargo, seguirá siendo adicto a la nicotina, puede que incluso consumiendo más miligramos que antes.

Hemos hablado de las cápsulas de Estados Unidos, la situación cambia en el caso de Europa. En la Unión Europea solo está permitida una concentración máxima de nicotina de 20 miligramos. Por esta razón, en países como Reino Unido, Francia o Alemania las cápsulas de Juul solo alcanzan hasta 17 miligramos de nicotina.

En este sentido, es mucho más lógico el uso de Juul en Europa que en EEUU. Si un paquete de cigarrillos tiene hasta 40 miligramos de nicotina, con las cápsulas europeas de Juul se logra disminuir la cifra hasta la mitad. El fumador podría conseguir dejar el tabaco al mismo tiempo que se desengancha de la nicotina.

Sin embargo, si has importado un Juul de otros países, como EEUU, debes tener en cuenta la gran cantidad de nicotina que estarías tomando. En ese sentido, es mejor esperar al esperado lanzamiento en España si estamos interesados en esta tecnología.

Las tabaqueras quieren convertirse en tecnológicas

Los vapeadores y cigarros electrónicos demuestran que el sector del tabaco está pasando por un período de transformación. Las tabaqueras quieren convertirse en compañías tecnológicas y hay movimientos que dan fe de ello.

Altria Group, la multinacional dueña de Marlboro, ha invertido nada más y nada menos que 12.800 millones de dólares en Juul. Una decisión que sorprende teniendo en cuenta que el dispositivo busca supuestamente que sus usuarios dejen el tabaco. ¿Está invirtiendo Altria Group para acabar con su propio imperio?

Sí y no. Los gobiernos de muchos países del mundo llevan a cabo campañas para reducir el tabaquismo y lo consiguen. Cada vez menos gente fuma tabaco para pasarse posteriormente a alternativas como Juul. La Encuesta Nacional de Salud 2017 del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social publicó en junio de 2018 un estudio sobre 2017 que muestra que el número de fumadores en España había caído hasta la cifra más baja de los últimos 30 años.

Altria Group es conocedora de la situación y ya mira hacia el futuro, un futuro en el que posiblemente dejen de lado el tabaco; pero, manteniéndose en el negocio de la nicotina.

Dejar de fumar con Juul, ¿es posible?

En Omicrono hemos podido conversar con representantes de Juul UK, encargados del producto en el Reino Unido. Por el momento, Juul no está disponible oficialmente en España aunque los rumores indican que podría ser lanzado este mismo año. En mercados europeos como el francés, el pack básico de Juul tiene un precio de 29,99€; mientras que, el pack premium con cápsulas asciende hasta los 39,99€.

Desde Juul UK nos ha contado que actualmente este producto cuenta con una gran aceptación en Reino Unido. Allí, las autoridades sanitarias lo apoyan como alternativa para dejar de fumar por la eliminación de las sustancias tóxicas provenientes de la combustión.

También nos ha insistido en que las características de Juul son ideales para que los fumadores dejen el tabaco de una vez por todas. Sobre todo, gracias a la “satisfacción” que produce al vapeador con la fórmula utilizada por la compañía.

La sencillez y simplicidad del dispositivo también resultan de gran importancia. El resto de cigarros electrónicos y vapeadores son mucho más complicados de usar que Juul, nos relatan desde el equipo. Éste afirma que el 64% de los que han empezado con Juul han dejado el tabaco convencional.

Pese a las cifras, es muy complicado determinar si de verdad sirve para dejar el tabaco. Y, aunque así sea, la persona seguirá siendo adicta a la nicotina. Por un lado, está muy bien que los cuerpos dejen de estar expuestos a las sustancias tóxicas de los cigarros; pero, las adicciones siempre son malas y lo mejor sería erradicarlas por completo.

¿Y los menores?

Nos han insistido en que Juul está totalmente enfocado a fumadores adultos, nada de ex-fumadores o jóvenes. Por ello controla mucho su presencia en redes sociales y tiene mucho cuidado con las campañas de publicidad.

También nos explican que el dispositivo tiene una forma cuadrada para “diferenciarse totalmente de un cigarro”. Además, Juul cuenta con un sistema de venta muy estricto. El vapeador solo se vende estancos y por internet mediante una doble verificación. En este sentido, es necesario poner el DNI para confirmar la mayoría de edad y una fotografía. Si el producto se envía a casa se sigue el mismo procedimiento.

Desde Juul UK relatan que nunca se van a dedicar a venderlo a jóvenes y por ello ponen todas las medidas posibles. Creen que los no fumadores “no van al estanco” y que es muy extraño que alguien empiece directamente a fumar con Juul.

El planteamiento realizado desde Juul es bastante confuso. Es cierto que la compañía no apela a los jóvenes de maera directa; sin embargo, son las propias características de Juul las que pueden allanar el camino para que alguien que no ha fumado en su vida empiece a hacerlo.

En este sentido, las sales de nicotina resultan mucho más agradables en la garganta que los cigarrillos comunes, además de eliminar gran parte del olor. Lo mismo ocurre con el humo, que deja paso a un vapor de agua que desaparece a los pocos segundos (ideal para esconderse con él y que nadie detecte su uso).

Puede que la empresa enfoque su producto exclusivamente a los fumadores adultos, mas, es innegable que sus características facilitan mucho comenzar en el mundillo a los no fumadores. Pese a ello, también es cierto que no puede responsabilizarse a la marca por ello.

Cambiando una adicción por otra

Las opciones como Juul no terminan de convencernos como solución para los fumadores, en absoluto. No vamos a negar que la eliminación de las sustancias tóxicas provenientes de la combustión de los cigarros es un gran paso; pero, no todo es color de rosa.

Los que cambien el tabaco por un vapeador seguirán siendo adictos a la nicotina. Lo peor de todo es que muchos ni siquiera saben la cantidad que contienen este tipo de productos. Además, una adicción siempre tiene un impacto negativo en la persona, da igual de la que hablemos.

Por otro lado, si bien es cierto que los vapeadores parecen no provocar problemas de salud; también lo es que es demasiado pronto para saber las consecuencias que pueda suponer su uso en el futuro. Quién sabe si dentro de 20 o 30 años comenzaremos a conocer casos de problemas de salud derivados de su utilización. Tendremos que esperar para saber la respuesta.