Durante los últimos años hemos escuchado sin parar el término “domótica”. Pese a ello, parece algo lejano y propio del futuro, pero, ¿es eso correcto o ya existen multitud de casas domóticas sin que seamos conscientes? Quizás la tuya lo sea.
¿Es la domótica algo tan novedoso?
La Asociación Española de Domótica e Inmótica (CEDOM) nació hace más de 25 años, así que no, quizás no sea algo tan innovador como creemos. Ya en 1992 existían muchas compañías y una gran cantidad de expertos trabajando a destajo para lograr hogares más agradables, cómodos y conectados.
Actualmente relacionamos la domótica con electrodomésticos conectados a internet y entornos IoT, sin embargo, la domótica es mucho más que dispositivos de última generación. En este sentido, podríamos afirmar que la domótica nació en el siglo XIX con la instalación de ascensores en edificios de viviendas.
Para la CEDOM, la domótica es el conjunto de tecnologías aplicadas al control y la automatización inteligente de un hogar. Dicho ecosistema permite gestionar la energía de un modo más eficiente, además de aportar seguridad, confort y una mayor comunicación usuario-sistema.
¿Qué ámbitos abarca la domótica?
La domótica afecta a una multitud de campos, aunque principalmente se divide en los siguientes: seguridad, ahorro energético y programación, confort, accesibilidad y comunicaciones. Durante las últimas décadas, el avance en todos estos ámbitos ha sido asombroso.
La progresión ha sido de tal magnitud que sistemas como los termostatos, las alarmas anti-robo, los telefonillos o los detectores de movimiento y luz nos parecen completamente normales. Soluciones que hasta hace no mucho no existían y que ahora son imprescindibles.
La expansión de estas tecnologías ha sido mucho más rápida de lo que somos conscientes. Y no solo eso, sino que ha sido una expansión democrática y global, en cualquier país del primer mundo nos encontraremos con dichas soluciones para el hogar. La domótica es algo tan cotidiano que ni siquiera nos damos cuenta de que ya está con nosotros.
La domótica ya está aquí y ha venido para quedarse
La capacidad de la domótica para pasar inadvertida quizás sea su punto fuerte y su talón de Aquiles al mismo tiempo. Es obvio que la domótica mejora la experiencia de los habitantes de una casa, pero, también hay gente que puede llegar a sentirse defraudada debido a las expectativas que tenía sobre dicho campo.
Eso sí, esa sensación puede no ser real del todo y debida a la imagen de la domótica creada por el cine. Las personas imaginan la domótica como algo ultra-futurista, cuando ésta ya existe, aunque aún pueda mejorar. Podríamos definirlo como una “impaciencia tecnológica” en la que se ha sumido la sociedad al vivir demasiados avances en un corto período de tiempo.
- Aprende más sobre las casas domóticas en ‘Un Hábitat Mejor’
Basta con echar una mirada al pasado y comparar el nivel tecnológico existente en los hogares actuales con el que existía en las viviendas de nuestros abuelos. Es un cambio bestial, ¿verdad? Así que, quizás tu hogar esté más domotizado de lo que pensabas, ¡y lo que queda aún por hacer!