Durante los últimos años los wearables se han puesto de moda. Sobre todo los relojes inteligentes, dispositivos que gustan mucho por poder hacer un pequeño seguimiento de nuestro estado de salud. Si utilizáis uno, seguro que soléis revisar vuestras horas de sueño.

No todo el mundo está convencido de los resultados que arrojan los wearables. En este sentido, un grupo de investigadores ha decidido dar un paso más allá y crear un pijama inteligente para ayudarte a dormir mejor.

El pijama inteligente para dormir mejor

Un equipo de expertos de la Universidad de Massachusetts, Estados Unidos, ha desarrollado un pijama inteligente capaz de monitorizar los latidos del corazón, la respiración y la postura para dormir.

El grupo liderado por Trisha Andrews, profesora de química de Amherst, se enfrentó al colosal reto de diseñar una prenda que siguiera siendo cómoda tras integrar en ella diferentes componentes electrónicos.

Para ello utilizaron una técnica conocida como “deposición de vapor reactivo”, según explica el portal Geek. Dicho método les permitió sintetizar un polímero y depositarlo directamente sobre el tejido en la fase del vapor; formando así varias piezas electrónicas y sensores.

La mayoría de wearables electrónicos acaban dando problemas tras lavarlos o darles mucho uso. Algo que no ocurre con los polímeros electrónicos incorporados durante el vapor, puesto que resisten perfectamente los lavados y el desgaste.

¿Cómo funciona este pijama inteligente?

El bautizado como “phyjama” cuenta con cinco parches textiles de aspecto discreto; dentro, se incrustan los sensores interconectados por cables de nailon y protegidos por algodón. Los cables de cada parche están conectados a una pequeña placa de circuito con apariencia de botón de pijama. Todos los datos se envían a un dispositivo externo mediante un transmisor Bluetooth.

Cuatro de estos parches son piezoeléctricos y se encargan de detectar las presiones a las que se somete el cuerpo cuando dormimos; como los puntos de apoyo sobre la cama. El quinto parche detecta cambios rápidos en la presión, como los debidos al bombeo del corazón.

Toda la información que puede recoger el pijama resulta de gran utilidad tanto para médicos como para las personas corrientes. Así, puede emplearse, por ejemplo, para ayudar a mejorar nuestros patrones de sueño.

Andrews prevé que su pijama inteligente podría llegar al mercado en aproximadamente dos años. En caso de encontrar un fabricante, el precio podría estar entre los 100 y los 200 dólares; entre 89 y 176 euros al cambio. Pese a sus beneficios, el equipo ya está trabajando en otros sensores portátiles que ayuden también a prevenir esas caídas tan usuales entre los más mayores.

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