La epinefrina, o adrenalina, es la mejor ayuda para las personas con alergias graves; es por eso que cada vez es más común que lleven encima algún medicamento que les permita inyectarse la hormona directamente. Es una molestia y algo más que tener en cuenta, por ejemplo, cuando están comiendo en un restaurante que podría no haber declarado correctamente los alérgenos que usa.

Justin Tang, de la Universidad Rice en Texas, sufre de alergia al cacahuete, y conoce muy bien estos problemas. La preocupación por su salud le obliga a llevar medicamentos encima que en muchas ocasiones ocupan demasiado y son obstáculos para su vida normal. Por eso, con la ayuda de otros miembros de la universidad, ha desarrollado un wearable que puede simplemente llevar siempre consigo en caso de una emergencia.

Un wearable para las reacciones alérgicas que miniaturiza los inyectores de epinefrina

Este wearable está impreso en 3D, y diseñado para llevarlo en la muñeca con una correa. De lejos lo podríamos confundir con un reloj porque no es muy grande; aunque de cerca es evidente que el wearable sólo sirve para alojar el verdadero aparato. En caso de que el usuario sufra una reacción alérgica severa, el usuario sólo tiene que sacar el dispositivo y desplegarlo para montar un inyector de epinefrina como cualquier otro que podríamos comprar en la farmacia.

La clave está en el diseño plegable, que contiene los mismos elementos de un inyector comercial, pero divididos en partes. Al desplegar el dispositivo y unir las partes, se convierte en un inyector funcional. El proceso es rápido, aunque sigue siendo importante no pinchar en una vena grande para evitar que toda la dosis de adrenalina llegue al corazón de repente.

Ahora el equipo está trabajando en desarrollar una versión incluso más pequeña, para que el wearable se pueda llevar casi sin notarlo.