Hay gente que ama el frío, y gente que ama el calor. Depende de cada uno, pero no todos estamos agusto con la temperatura de nuestro cuerpo. La temperatura ideal de un cuerpo humano puede ser ideal para algunos y errónea para otros. ¿Y si pudiéramos controlar la temperatura del cuerpo a placer como un termostato? Pronto podremos hacerlo con un ingenioso invento con el que regularemos nuestra temperatura fácilmente.
El brazalete con el que podremos controlar la temperatura del cuerpo
Los responsables de este avance tan genial han sido los investigadores de la Universidad de California de San Diego. La idea ha desembocado en un dispositivo portátil en forma de brazalete que modifica activamente la temperatura de la piel, haciendo que el usuario se pueda sentir más frío o más “caliente” dependiendo de las preferencias personales. No penséis mal.
El brazalete tiene como objetivo primordial la comodidad del usuario frente a todo. Como hemos visto en otras ocasiones en Omicrono, algunos dispositivos dedicados a la biología suelen ser aparatosos y nada prácticos. Este brazalete se pone en el brazo, y que la banda, hecha de un textil flexible y elástico, ayude a compensar los cambios bruscos de temperatura en el ambiente que inciden directamente en la piel.
El dispositivo lo logra mediante un parche cuadrado equipado con nodos termoeléctricos que están conectados a un par de láminas de elastómero flexible. Una unidad de control se encarga de alterar la corriente eléctrica, consiguiendo que el parche actúe como una bomba de calor, permitiendo que el calor se mueva de un lado a otro de este.
Según uno de los autores del estudio, Renkun Chen: “Para enfriar, tenemos el calor actual de la bomba desde el lado de la piel hasta la capa que mira hacia el exterior. “Para calentar, simplemente revertimos la corriente para que las bombas de calor actúen en la otra dirección”. El equipo está trabajando en una app para el móvil para poder controlar a placer los cambios de temperatura y así controlar la temperatura del cuerpo desde el teléfono.
El mismo Chen sueña en un futuro con este tipo de parches incluidos en la futurible “ropa inteligente”. Estos parches se podrían incluir en la ropa de tal forma que los usuarios podrían aplicar cambios en la temperatura corporal dependiendo de las condiciones del ambiente. Esto provocaría que no se tuvieran que calentar o enfriar ambientes enteros, desembocando en un ahorro energético y en materia de recursos.
Imagen de portada | UC San Diego