Cada día ingenieros de todo el mundo presentan nuevos robots; sin embargo, la inmensa mayoría necesita utilizar electricidad o un motor, además de ser poco flexibles y muy débiles al contacto con el agua.
Un grupo de expertos ha querido crear un robot fuera de la común y, por ello, han llevado a la realidad uno que solo necesita el agua para ponerse en funcionamiento. Te contamos cómo funciona y los usos que podría tener en un futuro no muy lejano.
El robot que se activa con el agua
Una investigación de la Universidad de Columbia, liderada por Ozgur Sahin, ha demostrado que es posible crear materiales para robots que se ponen en marcha al tocar el agua o al sentir la humedad.
A día de hoy la mayoría de sistemas robóticos son duros; esto es, están compuestos por estructuras metálicas que necesitan un ordenador para funcionar. En cambio, los “robots blandos” no cuentan con un cuerpo tan rígido y no utilizan electricidad. Éstos son más sencillos y baratos de fabricar que los robots rígidos; además de poder realizar movimientos más complejos y seguros cerca de los humanos.
Estas razones sirvieron como argumento de peso a los científicos para desarrollar su nuevo material. Éste ha sido creado gracias a la combinación de esporas y adhesivos. Las esporas son resistentes al agua; pero, son tan pequeñas que necesitaron unirlas previamente mediante un proceso fotoquímico con luz de alta intensidad. Les sirvió con utilizar una luz UV de bajo coste, como la que utilizan en los salones de belleza para hacer las uñas.
Una vez endurecido, el material se apila en capas para tener una estructura microscópica capaz de expandirse o contraerse con la humedad. De este modo, utiliza el agua para producir fuerza y movimiento; sin requerir electricidad ni un motor.
Usos en instalaciones o prendas de vestir
Una de las principales ventajas del material es su capacidad de ser modelado; todo gracias a la posibilidad de doblarse, plegarse y desplegarse con el agua o la humedad. Así, se convierte en un material idóneo para adaptarse a su entorno.
Dichas características convierten a este nuevo material en una alternativa a los geles utilizados hasta ahora en robots blandos. Estos geles tardan mucho más en responder; no pueden generar demasiada fuerza; y, por regla general, no son resistentes al agua.
Sahin cree que su material podría utilizarse de múltiples maneras, desde artículos prácticos hasta creaciones artísticas. Como ejemplo, explica que podrían utilizarse en ventanas para que éstas se abran al haber demasiada humedad.
De la misma manera, cree que también se les podría dar un buen uso en la ropa deportiva para que el sudor se evapore más rápido. Sahin ya le ha mostrado el material a varios diseñadores para que puedan comenzar a utilizarlo. Eso sí, dice que, por ahora, sus materiales sirven para un uso en períodos cortos; para utilizarlo durante períodos largos habrá que esperar un poco más.
Foto destacada: Ozgur Sahin Lab (Universidad de Columbia)