Que nadie te diga nunca que algo es “demasiado”. O al menos que se lo digan a Samsung, que ha tirado la casa por la ventana presentando su nuevo televisor, que es tan grande como una pared. Y hablamos de una pared tan grande que nos deja un colosal panel de casi 300 pulgadas, 8K y un precio que no podríamos pagar ni en varias vidas.

El nuevo televisor de Samsung que no te cabrá en casa

Este ‘bicho’ de inmensas proporciones es todo aquello que sabes que quieres, pero que no necesitas. Porque por tener, tiene absolutamente todo lo que pueda existir en este mundo y más. Eso si por un casual el panel de 292 pulgadas se te quedara corto. Sí, esta bestialidad ocupa toda una pared.

El televisor llamado The Wall Luxury cumple a la perfección con lo que promete: un televisor como una pared y al alcance de muy pocos mortales. Para empezar, tenemos un panel de casi 300 pulgadas que inevitablemente iba a ser en resolución 8K. Si queremos una versión “inferior” también podemos configurarla para que sea un panel de tan “solo” 73 pulgadas en definición 2K. Pero hay más, por si te lo estabas preguntando.

El The Wall Luxury cuenta con una tasa de refresco de 120 hercios, una capacidad de IA más avanzada y la tecnología Quantum HDR para un máximo de 2,000 nits. No solo podrás ver todo tu contenido favorito en la mejor de las calidades, sino que además podrás jugar (si tu consola u ordenador vive para contarlo) en altas tasas de refresco en un panel de 292 pulgadas.

Increíblemente, Samsung ha sabido mantener las dimensiones, a excepción de las pulgadas, dentro de los límites razonables con profundidad de menos de 30 milímetros. Como era de esperar no tenemos en absoluto ningún tipo de marco y como otros televisores de Samsung podemos conseguir que muestre obras de arte, fotos, pinturas y demás para que se adapte a nuestro hogar y no tengamos un cuadrado gigante de casi 300 pulgadas ocupando toda una pared.

Sobre el precio, no se saben aún datos confirmados. Pero tomando como referencia otros modelos de Samsung como el Q900 de 98 pulgadas y 8K que vale 100.000 dólares, no esperamos que este nuevo televisor de Samsung vaya a ser especialmente barato. Estará al alcance de muy pocos mortales y de muy pocas casas. Ya que vale, pongamos que podemos pagarlo… pero, ¿dónde lo pondríamos?

Imagen de portada | Samsung