Las técnicas de construcción no han cambiado mucho durante las últimas décadas; sin embargo, la mayor concienciación sobre el medioambiente está empezando a surtir sus efectos en la arquitectura. La casa de la que os vamos a hablar, construida con aproximadamente 600.000 botellas de plástico, es un ejemplo perfecto del giro sostenible que está dando el sector de la vivienda.
Una nueva técnica de construcción
Joel German y David Saulnier, socios de JD Composites, han construido una casa con botellas de plástico 100% recicladas mediante una técnica totalmente nueva. Ésta emplea como material el tereftalato de polietileno, también conocido como “espuma PET”.
La técnica consiste en calentar plástico para triturarlo después y convertirlo así en bolas diminutas de plástico. Posteriormente, las bolas se introducen en una tolva para mezclarlas con gases; tras lo que se derriten y crean una especie de espuma, tal y como explican en Hants Journal.
El último paso es el enfriamiento de la espuma. Una vez conseguido el material obtiene cualidades resistentes que lo convierten en ideal para construir viviendas. Las paredes hechas con PET no solo posibilitan estructuras resistentes, sino también un gran nivel de aislamiento.
Muy resistente y con gran aislamiento
Sus creadores afirman al medio citado que el material soporta vientos de 524 kilómetros por hora, el doble de fuerza de un huracán de categoría 5; además de ser resistente al moho, a las termitas y a pudrirse.
El gran nivel de aislamiento que alcanza también es uno de sus puntos fuertes. Hablamos de una eficiencia 2,3 veces mayor que en un hogar convencional. Una característica que puede significar un gran ahorro energético a largo plazo.
Esta casa ha empleado más de 600.000 botellas de plástico para su construcción. La espuma de la que os hemos hablado está recubierta de fibra de vidrio para conseguir la estructura rígida de la que presumen German y Saulnier.
Los cerebritos de esta construcción piensan que su método tiene futuro no solo por sus cualidades resistentes; sino por lo rápido que es construir una vivienda de este tipo. JD Composites puede construir una estructura pre-diseñada en tan solo unos días, mientras que el montaje les llevaría unas 14 horas.
¿Protagonizarán este tipo de viviendas el futuro de las ciudades? Esperamos que sí, ya que generamos tantos residuos estaría bien aprovecharlos para hacer algo útil con ellos.
Foto destacada: JD COMPOSITES