Si hay algo que no le gusta a Apple, es depender de los demás. Buena parte de las decisiones tomadas en las últimas décadas, tanto las buenas como las malas, se basan en evitar que un tercero tenga el control sobre su producto. Por eso siempre ha buscado alternativas para fabricar las pantallas de sus iPhone, para conseguir un chip 5G, y para diseñar sus chips. Y esa filosofía no se aplica sólo al iPhone.
En la actualidad, Apple depende en buena medida de Intel para el desarrollo de los procesadores para los Mac y Macbook. Pero la relación con el fabricante no es la mejor, especialmente después de que el chip 5G de Intel fracasase y Apple se viera obligada a hacer las paces con Qualcomm; pero la verdad es que Apple ya lleva varios años desarrollando prototipos en instalaciones secretas de la compañía.
Los primeros Mac con procesador ARM llegarán el 2020
Hoy se ha producido otra confirmación de que los próximos Mac no tendrán procesadores Intel; un artículo publicado por Bloomberg afirma que los nuevos Mac con procesadores ARM diseñados por Apple llegarán en el 2020. Eso encajaría con la mayoría de los rumores, pero lo llamativo es que el adiós a Intel sería completo; es decir, que todos los nuevos ordenadores lanzados por Apple llevarían sus propios procesadores. En un principio se hablaba de una transición suave, en la que los procesadores Intel se seguirían usando, pero eso ya no será así.
La razón es que Apple cree que los procesadores ARM ya han llegado al nivel de los x86, usados tradicionalmente en ordenadores. Desde siempre, la gran ventaja de los chips ARM ha sido su consumo, algo que los hace ideales para dispositivos móviles y servidores; pero en cuestión de rendimiento, los procesarores x86 siguen adelante. Apple cree que el momento en el que ambas arquitecturas se igualen ha llegado.
El problema de las apps
Este es un salto vital para el futuro de Apple, ya que le permitirá centrarse en una sola plataforma. El objetivo es que iOS y macOS conformen una plataforma conjunta, y que sea posible desarrollar apps para ambos dispositivos fácilmente. Si los Mac y Macbook empezasen a usar procesadores ARM como los de los iPhone y iPad, eso estaría mucho más cerca. Por otra parte, no es un salto que Apple pueda hacer a la ligera; los programas actuales no funcionarían en los nuevos Mac, así que Apple y los desarrolladores tendrían que lanzar nuevas versiones adaptadas a ARM.
Sabiendo que eso no siempre será posible, Apple está desarrollando Marzipan, un proyecto qe permitirá crear apps compatibles con ARM de manera sencilla y directa. Aún así, pronosticamos algunos problemas, especialmente con programas veteranos que tendrán que ser reescritos prácticamente desde cero.
A cambio, los MacBook deberían ser incluso más finos y ligeros que ahora sin sacrificar potencia, y deberían durar muchas más horas con la misma batería. ¿Merecerá la pena el cambio?