Las ventas de coches eléctricos en todo el mundo, pero especialmente en España, siguen siendo una anécdota. Ver un eléctrico por la calle sigue siendo motivo para girar la cabeza, y no algo común como tal vez esperaríamos a estas alturas.
Y es que el coche eléctrico aún tiene muchos obstáculos que salvar antes de popularizarse; y el director de la Dirección General de Tráfico, Pere Navarro, es muy consciente de ello.
Navarro no es de los que huyen de la polémica precisamente, ya sea con los impactantes anuncios que publica la organización que dirige, como con sus declaraciones sobre temas de actualidad.
Las palabras de la DGT sobre los coches eléctricos
En un reciente desayuno informativo, podemos decir que Navarro se ha quedado "a gusto", respondiendo a algunas de las recientes polémicas en las que se ha involucrado la DGT, según publica Europa Press. La más reciente es la de los patinetes eléctricos, que serán prohibidos en las aceras incluso para aparcarlos.
Según Pere Navarro, la nueva normativa ha sido creada a petición de los ayuntamientos, que necesitaban un "paraguas" para evitar la proliferación de estos aparatos en las aceras. La lógica que usa el director es que cada vez andamos más con la edad, y por eso es necesario que las aceras queden completamente libres.
Además, la norma también recoge una limitación de velocidad a 25 km/h, con el objetivo de que los usuarios no los "truquen", modificándolos para usar la batería de manera más agresiva y mejorar el rendimiento. Para Pere Navarro, el único sitio en el que realmente sería útil un patinete es en la terminal T4.
Pero las palabras más duras tal vez están dirigidas al coche eléctrico, y concretamente, a su implantación, llegando a decir que fue "un error" vender el coche eléctrico. Pero no es que Navarro se haya hecho defensor de la gasolina; afirma que el problema está en la manera en la que el coche eléctrico ha llegado a España.
Según Navarro, intentar vender un producto que "no tenemos dónde enchufarlo y el precio es carísimo" fue una equivocación; además, hace mención al "tema de la precariedad", ya que así no puede decirle a los conductores que se compren un coche nuevo "y además eléctrico".
El director de la DGT también critica la falta de puntos de carga, especialmente en ciudad; aunque al mismo tiempo afirma que la creación de esta infraestructura es una prioridad para el gobierno.
Estas son palabras duras pero que muchos propietarios de coches eléctricos han pensado a menudo. Sin una red de carga amplia, es difícil convencer al conductor medio de que invierta en una tecnología nueva y sin probar.