El crecimiento de Alexa, el asistente de Amazon, en estos años ha sido explosivo. Ha pasado de estar únicamente presente en dispositivos como los Echo a ser compatible o tener presencia en más de 85.000 productos para el hogar inteligente. A esta mayor presencia se le han ido sumando además nuevas funciones.
No es extraño afirmar que Alexa es actualmente la piedra angular en la estrategia de Amazon. Aunque los planes de futuro de la empresa para su asistente generan preocupación, incluso miedo, entre muchos. Todo ello tras unas declaraciones del máximo responsable del asistente.
MIT Technology Review se sentaba con Rohit Prasad, científico jefe de Alexa, para hablar sobre el futuro del asistente, sobre los planes que Amazon tiene. Una charla que revela unos planes que no terminan de convencer a todos.
Alexa se adelantará a tus deseos
La clave en su plan es que el asistente vaya a pasar de una interacción o funcionamiento pasivo a uno proactivo. Es decir, en lugar de esperar a que le preguntemos o pidamos algo, Alexa buscará anticiparse a los deseos del usuario. Hacer que su asistente esté presente en multitud de aspectos de la vida de una persona, lo que supone que tendría que saber mucho sobre ti.
Esto haría posible que el asistente vaya a saber qué música queremos en cada momento, entre otras funciones. Tomaría además iniciativa en las conversaciones, sin esperar a que sea el usuario quien haga en primer lugar una consulta o pregunta.
Estos planes no son nuevos, ya que en junio de este año ya se mostraban algunas funciones que ayudaban a que Alexa te planee una noche fuera. Si le pedías al asistente comprar entradas de cine, te recomendaba también si querías reservar mesa en un restaurante o reservar un Uber para tu trayecto, por ejemplo.
Alexa ganaría presencia
Para que esto sea posible, Amazon necesita tanto hardware como software. Por eso, hace un par de meses que nos dejaban con nuevos productos, entre ellos los Echo Buds o el Echo Loop. Son productos con los que la empresa encuentra nuevas maneras de obtener datos sobre los usuarios, en nuevos tipos de situaciones. Además de hacer que Alexa esté presente en más momentos de tu vida.
Este tipo de acciones son beneficiosas para mejorar el asistente aún más. A lo largo de los últimos años la empresa ha ido perfeccionando su inteligencia artificial, para ayudar a que su asistente funcione mejor y con mayor precisión. Los planes de futuro pasan por seguir perfeccionando dicha inteligencia artificial, que permite un funcionamiento aún mejor.
En este caso, el gran reto al que se enfrenta Amazon es el de cómo predecir los deseos del usuario. Es algo que están probando con un nuevo software que procesa los comandos de los usuarios. Se filtra de esta manera información visual y de audio en muchas capas, para comprender el contexto, el dispositivo que se usa, dónde está esa persona, etc. Es un proceso que va a tardar varios años, pero en el que trabajan ya.
¿Qué pasa con la privacidad?
Desde el punto de vista tecnológico será un gran avance. Puede que incluso cambie las vidas de muchas personas. Aunque hay un tema en el que Amazon no se ha pronunciado en ningún momento cuando hablan de estos planes de futuro: la privacidad.
Para los usuarios, estos cambios en Alexa tienen consecuencias graves para su privacidad. La visión de la empresa es que el asistente te seguirá y estará contigo en todas partes, sabiendo en todo momento qué haces. Por tanto, tendría acceso a una enorme cantidad de información de tu vida personal, que la empresa usará posteriormente.
Amazon ha querido destacar que permiten a los usuarios eliminar sus datos con cierta frecuencia, incluso programar su eliminación o pedirle al asistente que lo haga. Si bien esto es cierto, tampoco previene que dicha información sea usada. De hecho, en su entrevista, Prasad hablaba sobre los planes para mejorar Alexa que permitirían en el futuro que los modelos podrían ser actualizados con rapidez cuando haya nuevos datos disponibles sobre el usuario. Así, dichos datos quedarían registrados antes de que el usuario los pueda eliminar.
Un problema en este sentido es que Amazon no es transparente sobre qué hacen con los datos de los usuarios que han obtenido. Pero esto es algo que justamente los usuarios quieren saber, qué se ha hecho con dichos datos. Saber si se han usado para algoritmos o se han vendido, antes de que los elimines. Además, la firma no tiene precisamente una buena imagen en cuanto a privacidad.
La visión de Amazon es hacer que Alexa sea accesible y útil para todos, que funcione como una herramienta de productividad. El problema es que este objetivo se alcanzaría obteniendo aún más datos personales de los usuarios. Además, el darle permiso al asistente para que sea el quien empiece una conversación le da aún más poder a la empresa.