¿Hemos perdido nuestro derecho a la privacidad al usar los servicios de las grandes compañías de Internet? El último informe de Amnistía Internacional así lo afirma, reavivando el debate sobre el modelo de negocio dominante en la red.
Es bien sabido que Facebook, Google y otros servicios son gratuitos gracias a los datos que estas compañías obtienen de nosotros; usando esta información, pueden presentar publicidad personalizada a nuestros gustos, u ofrecer otros servicios más adaptados a nuestras necesidades.
Al menos, esa era la idea inicial. Según Amnistía Internacional, este esquema de negocio ha evolucionado hasta el punto de que estamos "atrapados" en él; sin posibilidad de recuperar el control de nuestros datos sin rechazar los beneficios de la vida digital.
Amnistía Internacional contra Facebook y Google
El informe, titulado "Gigantes de la vigilancia" (pdf), acusa concretamente a Google y a Facebook de amenazar los derechos humanos con su modelo de negocio, presentando una opción que nadie cogería hoy en día. Porque, ¿realmente podrías vivir sin los servicios de Google para que la compañía no tenga tus datos? Para cada vez más gente, el día a día ya es impensable sin el uso de alguna app o servicio de Google.
No hay muchos detalles nuevos en el informe, que se centra en analizar el modelo de negocio basado en anuncios; incluso llega a usar frases tópicas que probablemente habrás leído más de una vez, como que Google y Facebook no monetizan sus productos, sino a sus usuarios.
Amnistía Internacional también recuerda que el concepto de "datos" puede parecer abstracto e intangible; pero que se refiere a hechos de nuestras vidas y nuestro comportamiento. Una vez procesado, estos datos revelan mucho sobre nuestros pensamientos e identidades; en definitiva, sobre quién somos.
Estos datos se extraen, a veces de fuentes que parecen no tener nada que ver, y son acumulados en gran cantidad por estas compañías. Para que el modelo de negocio basado en anuncios funcione, es necesario que estas compañías obtengan más datos que les permitan conocer mejor a sus usuarios.
¿Tienen que ser divididas estas empresas?
Tal vez la crítica que puede hacer más daño a Facebook y a Google es la centrada en el gran dominio que tienen sobre el mercado. El informe detalla la cantidad de servicios que ambas compañías ofrecen, y como en la mayoría de los casos tienen una posición dominante sobre el sector; desde redes sociales hasta mensajería, correo electrónico o vídeo.
Esta crítica es especialmente relevante teniendo en cuenta las recientes sugerencias de políticos estadounidenses de que Facebook tendría que ser dividida en varias compañías; además, la UE en su día también planteó lo mismo con Google.
El argumento es que son empresas tan dominantes, que es necesario que sus partes se independicen para garantizar la estabilidad del mercado y proteger la privacidad de los usuarios. Una Facebook dividida tendría más dificultades para compartir datos entre Instagram, Whatsapp y su propia red social como hace ahora.
Facebook ha respondido al informe de Amnistía Internacional con una crítica velada, recordando que la organización contrata anuncios en su red social para avanzar su misión; también ha negado que vigile a los usuarios, ya que estos no están obligados a usar su plataforma.
Sin embargo, Facebook ha sido acusada de rastrear a internautas que no tienen cuenta, usando entre otras cosas los botones de "Me gusta". Por su parte, Google no ha respondido aún a la publicación del informe, pese a haber recibido un boceto antes.