La tremenda evolución y expansión de Internet ha supuesto numerosos cambios en los hábitos de la sociedad. Uno de los ejemplos perfectos es la compraventa de productos, puesto que antes era necesario acudir a establecimientos físicos, mientras que ahora podemos comprar algo cómodamente sin salir de casa, basta con tener un dispositivo conectado a Internet.
Si ha habido una compañía beneficiada de este cambio de paradigma, esa es Amazon. La multinacional, a través de su sitio web, comercializa millones de productos que posteriormente reparten por lo largo y ancho del mundo.
Precisamente, uno de los principales aliados de Amazon para repartir sus productos en España es Correos, una empresa con más de tres siglos de historia. He visitado una de sus naves en Coslada (Madrid) para contaros cómo se han adaptado a esta nueva época gracias a la tecnología. ¡A continuación los detalles!
En 24 horas en cualquier lugar de la península
Coslada, Madrid, 07:30 de la mañana. Frío, muchísimo frío y la inmensa nave de Correos Express delante mía. Nada más entrar me toman los datos para registrarme y, posteriormente, darme un chaleco que debo llevar mientras visito sus instalaciones.
Durante la visita me acompañan David Barrero, Director de Operaciones de Correos Express, y Ricardo García, Subdirector de Desarrollo Tecnológico de Correos Express, para explicarme todo lo que se hace en la nave y resolver las dudas que me surjan.
Barrero me explica que en Correos logran posicionar, en 24 horas como máximo, un paquete en cualquier punto de la península ibérica, sin importar su lugar de recogida o destino o si hablamos de Portugal o España. Nos cuenta que, para ello, normalmente los paquetes se recogen por la tarde, para así viajar por la noche y ser entregados durante la mañana del día siguiente.
La máquina que clasifica 6.000 paquetes por hora
La clave de todo el proceso está en la máquina de clasificación que se encuentra en la nave. Un monstruo compuesto por metros y metros de cintas que es capaz de leer la etiqueta de cada paquete y empujarlo, mediante una especie de pinza, a una caja que corresponde con un determinado código postal.
Cuando la caja de un código postal en concreto está llena, se enciende una luz encima para advertir a los operarios de Correos. La luz se enciende gracias a un lector similar al de las puertas de los ascensores, que reacciona cuando los paquetes llegan a x altura. Después, los operarios comprueban que todo esté bien y retiran la caja para poner otra vacía en su lugar.
Más tarde, esas cajas llenas pasan por otra zona de la máquina, donde automáticamente se pesan y miden gracias a unas básculas dinámicas y a un sistema de infrarrojos. Las pinzas también las empujan a otro espacio, donde posteriormente serán recogidas por los transportistas.
La máquina de clasificación en cuestión consigue clasificar nada más y nada menos que 6.000 paquetes por hora. Una auténtica burrada que deja claro lo esencial que es y lo difícil que sería hacer todo manualmente.
Inteligencia Artificial, Android y Realidad Aumentada
Una vez los paquetes están clasificados aún queda mucho camino por recorrer, y nunca mejor dicho, puesto que los repartidores tendrán que ponerse en marcha y entregar los paquetes en el lugar indicado. ¿Cómo organizan ese reparto?
Para ello Correos cuenta con una herramienta de Inteligencia Artificial capaz de optimizar los repartos y escoger los paquetes que debe llevar el repartidor para una entrega más eficaz. En otras palabras, lo que hace es distribuir a los repartidores de manera que cada uno se encargue de una determinada zona, evitando así que tengan que ir a puntos demasiado lejanos y perder tiempo.
Para que los repartidores puedan gestionar los envíos e ir actualizando sus estados, éstos llevan encima una PDA Bluebird con Android. También emplean una IA propia que geoposiciona esos envíos.
Como curiosidad, Ricardo García nos ha contado que Correos ya está realizando pruebas con tecnologías como la Realidad Aumentada. Éste nos ha mostrado un vídeo en el que, con un móvil, un repartidor podía saber el aspecto de un paquete con solo leer su código de barras.
Una aplicación de la AR parece sumamente interesante, sobre todo por el tiempo que ahorraría a los repartidores, permitiendo identificar un paquete de una manera más visual en una furgoneta repleta de cajas. Nos gustaría poder enseñaros el vídeo, pero no es posible, ya que se trata de una prueba piloto y Correos no ha visto conveniente su publicación.
Black Friday, Navidad y el e-commerce
Barrero explica que entre los meses de agosto y septiembre planifican todo lo relativo al Black Friday y a la campaña de Navidad, puesto que son etapas en las que llevarán su capacidad al máximo. Para que os hagáis una idea, Correos realiza aproximadamente 300.000 envíos al día, que pasan a ser 500.000 durante el Black Friday o Navidad.
Le preguntamos sobre si han notado un incremento en los envíos de dispositivos de tecnología y Barrero lo afirma, aunque no nos asegura que sea lo que más se envía, puesto que las prendas de vestir también tienen una gran presencia.
Barrero también nos habla sobre el impacto brutal que ha tenido la expansión del e-commerce en el aumento de los envíos. Hace 5 años realizaban unos 100.000 envíos diarios, lo que se traduce en un crecimiento del 300 % hasta la actualidad, donde la media es de 300.000.
Pese a ese espectacular crecimiento, Barrero augura un futuro en el que la subida será aún más bestial. Como ejemplo alude a las generaciones más jóvenes, que compran mucho más por Internet. También nos adelanta que esta campaña de Navidad va a estar muy movidita, puesto que desde Correos se espera que crezca un 38 % respecto a la del año pasado.
Como habéis podido comprobar, la tecnología es esencial en el día a día de Correos, sin ella sería imposible asumir la gran cantidad de envíos a la que se enfrentan a diario. Por nuestra parte queremos dar las gracias a Correos por invitarnos a visitar su nave de Coslada.