La teletransportación no es sólo una fantasía de ciencia ficción; dependiendo de cómo la interpretemos, ya existe en la vida real. Y es que hay que diferenciar entre la teletransportación que hemos visto en las películas, y la teleportación que es posible en la vida real.
Al menos por el momento, no es posible pulsar un botón y que un rayo nos lleve a otro sitio a miles de kilómetros de distancia; o mejor dicho es posible, pero entonces no seríamos nosotros, sino una copia de nuestro cuerpo.
Lo que está mucho más cerca es lo que se conoce como teleportación cuántica, que consiste en transmitir información de manera instantánea entre dos puntos; puede tener diversas formas, como el código genético de nuestras células o la composición molecular de una manzana, para recrearlo en el otro punto.
Teleportar datos entre chips ya es posible
Aunque sea decepcionante no poder usar un teletransportador sin morir (o crear una copia de nosotros mismos), esto abre muchas posibilidades para ingenieros y científicos. Por ejemplo, para el desarrollo de nuevos tipos de chips y conexiones capaces de obtener datos de manera instantánea.
Eso es justo lo que han conseguido investigadores de la Universidad de Bristol y la Universidad Técnica de Dinamarca: teleportar datos entre dos puntos que no estaban conectados entre sí, ni de manera física ni electrónica.
En concreto, un chip que estaba en una punta del laboratorio recibió datos del estado de una partícula que estaban en un chip en la otra punta. Es la primera vez que se consigue semejante transmisión instantánea de información entre dos sistemas independientes.
Para conseguir esto, los científicos se aprovechan del entrelazamiento cuántico, que ocurre cuando dos partículas permanecen en un estado único, incluso cuando son separadas físicamente. Eso implica que las partículas están "enlazadas", y que cuando una cambie de estado, la otra también lo hará aunque no se encuentre en el mismo sitio.
Las consecuencias de semejantes acciones aún deben ser estudiadas; en teoría, al cambiar el estado de una partícula entrelazada, podríamos transmitir información más rápido que la velocidad de la luz, algo teóricamente imposible. Sin embargo, por el momento la teleportación cuántica aún tiene sus limitaciones y aunque no supera la velocidad de la luz, sí que es "instantáneo" para cualquier persona.
Un paso más hacia el Internet cuántico
Además, hasta ahora la teleportación cuántica ha triunfado en cuestión de distancia, llegando hasta los 1.200 km entre la superficie de la tierra y un satélite; pero en todos los casos, los datos se teleportaron entre dos puntos pertenecientes al mismo sistema, como partes del mismo chip.
El último logro, en cambio, ha conseguido que la información se comunique entre dos chips diferentes; por lo tanto, los investigadores han demostrado que es posible teleportar información de manera instantánea entre dos puntos, incluso aunque no pertenezcan al mismo sistema.
Esto puede ser muy importante para la fabricación de ordenadores cuánticos, con información transmitida entre los diferentes componentes sin sufrir "cuellos de botella" como en la actualidad. Aún más, puede ser la clave para la creación de una Internet cuántica, en la que obtengamos datos en cuanto nos conectemos al servidor. Pero para eso, aún falta mucho.