La tecnología táctil y la eliminación de los botones en los dispositivos no es algo nuevo. Ésta comenzó a utilizarse a finales del siglo XX y experimentó una expansión masiva a principios del siglo XXI con su incorporación en ordenadores, móviles y demás.
Si la tecnología táctil ha triunfado es precisamente por sus enormes ventajas. Nos referimos a un nivel muy preciso de interacción, además de ser tremendamente intuitiva y rápida.
Pese a ello, podríamos afirmar que se trata de una tecnología que lleva un tiempo estancada, básicamente porque su uso se limita prácticamente a las pantallas. Una compañía parece haber pensado lo mismo y por ello han creado una tecnología para convertir casi cualquier superficie en táctil, ¡a continuación los detalles!
Hacer táctil cualquier material
UltraSenseSystems, una firma estadounidense, ha desarrollado una tecnología que pretende revolucionar las interfaces táctiles. Ésta permite convertir en táctil prácticamente cualquier material sin importar su grosor, incluyéndose el metal, el vidrio, la madera, la cerámica y el plástico.
Para lograrlo emplean un chip de ultrasonido,TouchPoint, que usa las ondas sonoras con el fin de detectar la presencia de presión con los dedos. Suena a una de esas tecnologías que nunca llegará al mercado, pero la compañía explica que esperan integrarla en varios dispositivos de consumo durante 2020.
Pese a sus bondades, este sorprendente chip es minúsculo. Hablamos de unas dimensiones de 1,4 x 2,4 x 0,49 milímetros, lo que viene a ser similar al tamaño de la punta de un bolígrafo. Lo mejor de todo es que también cuenta con una gran resistencia, según la compañía es "inmune a la humedad, a la suciedad y a los aceites".
¿Para qué serviría?
Poder convertir en táctil cualquier superficie abre todo un nuevo mundo de posibilidades si lo combinamos con Internet. Dicha tecnología podría servir para eliminar por completo los botones mecánicos de los smartphones, lo que daría lugar a diseños hasta ahora imposibles, además de poder hacer selfies con una sola mano tocando simplemente en un lateral o zona determinada del terminal.
Del mismo modo, podría utilizarse para crear una nueva generación de interfaces táctiles en electrodomésticos, escritorios y prácticamente en cualquier sitio, ya que la tecnología funciona incluso en metales, madera, etcétera.
Otro ejemplo de uso está relacionado con los automóviles. Abrir y cerrar tu coche simplemente tocando la manija de la puerta sería posible. Como es lógico, también podrían instalarse botones virtuales en el volante y en cualquier zona del vehículo.
Su principal baza está en convertir en táctiles materiales en los que hasta ahora era imposible. Sin embargo, también facilitaría implementar nuevos controles táctiles en dispositivos como relojes, auriculares o gafas de realidad virtual o realidad aumentada.
Y éstas son solo algunas de las aplicaciones que podría tener una tecnología de este calibre, pero las posibilidades son prácticamente infinitas. Convertir cualquier material en táctil es algo que, sin duda, tiene un potencial bestial.