A estas alturas ya es evidente que China será clave para el futuro del coche eléctrico. A una adopción más acelerada, gracias a diversos subsidios, hay que sumar la cantidad de fábricas que ya se centran, y se centrarán, en la producción de eléctricos.
El nuevo acuerdo entre los EEUU y China va a allanar el camino a muchos fabricantes, que ya no necesitarán aliarse con empresas locales; sin embargo, eso no quita que ese vaya a ser el camino preferido, como acaba de demostrar Volkswagen.
Según informa Reuters, el fabricante alemán ha llegado a un acuerdo para comprar el 20% del fabricante de baterías Guoxuan High-tech; al hacerlo, no solo apuesta más por esta tecnología, sino que puede ser su salvación en la migración a los coches eléctricos.
Volkswagen invierte en baterías porque le hará falta
Y es que el principal desafío de los coches eléctricos está en las baterías, en todos los sentidos. No solo porque su desarrollo sea importante para ganar más autonomía, sino por el mero hecho de asegurarse el suministro; si algún día la demanda de coches eléctricos llega a ser tan grande como la de los coches de combustión, los que ahora hayan invertido en baterías serán los ganadores.
El acuerdo le costará a Volkswagen aproximadamente 560 millones de dólares, ya que el valor de las acciones de Guoxuan se estima en 2.800 millones de dólares. Es un movimiento importante, ya que es la primera vez que Volkswagen invierte directamente en un fabricante de baterías.
El plan de Volkswagen supone vender millones de vehículos eléctricos en apenas unos años, y esta adquisición parcial asegurará en parte que tiene baterías para ello. En la propia China, pretende vender 1,5 millones de coches eléctricos, aunque en el cálculo también incluye híbridos.
Volkswagen ya ha presentado varios coches eléctricos, bajo la marca ID; están basados en la nueva plataforma del grupo, que también es usada por Seat en su el-Born. Sin embargo, por el momento el primer coche eléctrico de producción de VW no ha llegado. El ID.3 se espera para este año, pero había rumores de que problemas con el software podían retrasar el lanzamiento; algo que la compañía ha negado.
Los pasos de Volkswagen se parecen mucho a los de otros fabricantes como Tesla, que abrió su nueva giga-fábrica en Shanghái y pretende diseñar y producir nuevos modelos en China. Y hoy mismo se ha sabido de una alianza entre Fiat Chrysler y Foxconn para hacer lo mismo.