¿Baterías eléctricas o hidrógeno? Durante años se ha debatido mucho sobre cuál debería ser el futuro del sector del automóvil; lamentablemente, el tiempo se acaba, y hay que elegir ya.
Esa es la razón por la que la mayoría de fabricantes ya tiene o está desarrollando coches eléctricos; incluso aunque muchos no estén convencidos de que sea la mejor solución. El cambio climático y las regulaciones que ha traído consigo obligan a implementar ya las baterías como las sucesoras de los motores de combustión.
Tal vez en unos años la cosa cambie, y el hidrógeno se convierta en la mejor opción como creen marca como Toyota. O puede que la industria encuentre otro método de propulsión alternativo, como plantean en Bugatti.
El futuro según Bugatti
La famosa marca de "hiper-deportivos" ha presentado el que probablemente es su coche más especial hasta ahora, y eso ya es decir. Se llama Vision Le Mans, y el nombre lo dice todo: es la "visión" de cómo serán los deportivos que correrán las 24 horas de Le Mans en el futuro.
La carrera de resistencia más famosa del mundo suele ser el escaparate de muchas innovaciones que luego llegan a las carreteras; en Le Mans hemos visto coches híbridos, 100% eléctricos, e incluso alguno de hidrógeno. Lo que nos lleva a la pregunta, ¿cómo será Le Mans dentro de treinta años?
Es la pregunta que se hizo el estudiante de la Universidad de Arte de Brunswick, Max Lask, y Bugatti le ayudó a hacerla realidad; o al menos, todo lo "realidad" que puede ser una imagen renderizada. Por ahora, eso es lo que es el Vision Le Mans es, ya que su tecnología ni siquiera se ha explorado del todo.
La idea de Lask no era simplemente hacer otro "concepto" extremo, lleno de alerones y más parecido internamente a un Formula 1, aunque también es eso. Lo que realmente quería hacer es un coche que fuese tan avanzado en el 2050 como lo fue en su día el Bugatti Type 35, uno de los coches de carreras más exitosos de la historia del automovilismo.
Por eso, este Vision Le Mans no usa motor eléctrico ni hidrógeno, sino propulsión por iones. Es una tecnología muy avanzada, pero que ya ha sido puesta en práctica; hace unos meses os hablábamos del primer avión de propulsión por iones, desarrollado por el MIT.
Cómo funciona la propulsión por iones
La propulsión por iones se basa en aplicar diferentes voltajes en la parte delantera y trasera del vehículo. Los electrodos instalados en el frontal provocan que las moléculas del aire pierdan electrones y obtengan una carga positiva; eso hace que sean atraídos por la parte trasera del vehículo, que está cargada negativamente. El recorrido de estos iones de un extremo a otro del vehículo empujan el aire, obteniendo movimiento.
Al menos, esa es la teoría. Aunque el MIT demostró que la propulsión de iones es posible, sólo pudo crear un pequeño avión sin nada más que lo necesario. Para propulsar un coche de carreras serían necesarios varios pasos de gigante en esta tecnología. De hecho, puede que el 2050 sea demasiado pronto para pensar en eso.
De todas formas, el Vision Le Mans no se hará realidad; Bugatti ha confirmado que sólo es un proyecto de este estudiante y que no tiene previsto fabricarlo, ni mucho menos volver a la prueba francesa. Pero la esperanza es lo último que se pierde.