La clave para encontrar la cura del coronavirus puede estar en los ordenadores, y concretamente, en las simulaciones de proteínas posibles con la potencia de los sistemas actuales.
La semana pasada ya se dio un gran paso en esa dirección, con la identificación de 77 posibles tratamientos para el coronavirus. Fueron descubiertos por el superordenador más potente del mundo, Summit, después de simular cómo estos compuestos se comportarían con la capa externa del coronavirus SARS-CoV2.
Aunque sea un buen comienzo, es sólo eso, un comienzo. Aún hay mucho que no sabemos de este virus y de cómo es posible parar su expansión; y por eso los investigadores necesitan más potencia. Y vaya si la han conseguido.
La búsqueda de la cura del coronavirus
Si el superordenador Summit, con su rendimiento de 200 petaFLOPs, ya parece impresionante, ¿qué palabras podríamos usar para describir diez veces esa potencia? Porque eso es justo lo que acaba de conseguir el proyecto Folding@home, con la ayuda de jugadores y entusiastas de todo el mundo
Folding@home se basa en una idea muy simple. Nuestro ordenador no está siempre funcionando a tope; de hecho, la mayor parte del tiempo no aprovechamos todo su potencial. Este proyecto nos permite instalar un programa en segundo plano para que aproveche esa potencia sobrante para realizar cálculos matemáticos y devolver los resultados a un servidor.
Inicialmente, Folding@home nació para simular el plegamiento de proteínas que pudiesen ser útiles contra enfermedades como el cáncer de mama. Es una tarea compleja y que requiere mucha capacidad de proceso, al nivel de un superordenador. Pero es ahora, con la llegada del coronavirus, que este proyecto realmente ha despegado.
Folding@home ha anunciado que ya ha superado la barrera del exaFLOP; en otras palabras, el sistema compuesto por ordenadores de todo el mundo conectados al servicio ya es capaz de realizar un trillón de operaciones por segundo.
Más potente que un superordenador
Eso implica que ya es unas diez veces más potente que el superordenador Summit, y por lo tanto la cantidad de cosas que es capaz de hacer en el mismo tiempo es muy superior.
Sin tener que poner mucho de nuestra parte, es posible colaborar en el desarrollo de fármacos contra el coronavirus. Por ejemplo, uno de los estudios en los que Folding@home está colaborando se centra en la proteína nsp10, que permite la activación de otras dos, nsp14 y nsp16, dedicadas a la replicación viral.
Por lo tanto, la investigación se centra en analizar las maneras en las que nsp10 se mueve, abriendo posibles huecos en los que un compuesto químico podría asociarse, dejando la interacción entre las proteínas completamente inhabilitada. Eso impediría que el virus se replicase, frenando su expansión por el cuerpo.